Un hombre acusado de abuso sexual sentenciado a cumplir prisión domiciliaria por el Centro Judicial Monteros, habría sido atado a la cama por su custodio para evitar su fuga.
Penalmente, una defensora oficial denunció que a su cliente a quien le fue privada su libertad bajo arresto domiciliario por una causa de abuso sexual habría quedado encadenado y esposado a la cama por el efectivo policial que se encontraba a su cargo, según destaca La Gaceta en su portal.
El oficial de policía cuya identidad no fue revelada en la carta fue procesado por violar los derechos humanos del imputado y fue separado de la policía hasta que se resolviera su situación.
Postergación del debate oral del acusado
Todo comenzó el martes, cuando el tribunal designado decidió posponer el inicio de los alegatos orales contra C.A., quien fue acusado de abusar sexualmente de dos mujeres.
El juicio daría inicio el 18 de octubre en el Centro Judicial de Monteros, antes de eso, el juez ordenó que el acusado permaneciera detenido en la casa que posee en Famaillá y fuera monitoreado por la policía.
A las 6:30 de la mañana del miércoles, el detenido llamó a su Defensoría manifestando que estaba esposado y encadenado a la cama, y le pidió que con urgencia tramitara la tobillera electrónica para cumplir con dignidad la orden de aprehensión.
El acusado envió una selfie como prueba en la que parecía estar esposado al marco de la cama. El Ministerio Público de la Defensa se puso en contacto con el Patronato de Internos y Liberados, informándoles que sí tenían un stock de equipos de localización por GPS y geolocalización utilizados en estos casos.
De acuerdo a la denuncia entregada a la Justicia por la abogada María Raquel Ferreyra Asís, el uniformado encargado de vigilar a C.A., le habría mencionado que tenía dos hijos que cuidar y que no podía pasar la noche, por lo que le puso la cadena y las esposas por temor a que se escapara.
Por otro lado, la carta de la defensora oficial enfatizaba otro agravante: C.A. dijo que su baño estaba a unos cuatro metros de su cama. Cuando advirtió al policía sobre esto, le dijo que cortara una botella de plástico para satisfacer su necesidades fisiológicas.
Es comprensible que estemos hablando de las condiciones insultantes y tormentosas para el acusado, que violaron sus derechos humanos, lo cual es inaceptable en el estado de derecho, detalló la defensora.
De esta forma, Ferreyra Asís solicitó una audiencia para detener o sustituir la medida coerción.
Otras irregularidades
Durante la audiencia surgieron otros detalles sobre el mal desempeño, no solo de este uniformado, sino también otros miembros de la comisaría de Famaillá encargados de cumplir con las órdenes judiciales.
La carta de Ferreyra Asís enfatizaba que al comunicarse con el Comisario de Famaillá, el titular de la Comisaría le señaló a la Defensoría que solo llevaba 7 días en el cargo y no tenía conocimiento de la situación; sin embargo, en la audiencia, la abogada defensora reveló que el detenido fue posteriormente visitado por el responsable de la comisaría.
“Aprovechando que C.A. prácticamente no sabe leer, le hicieron firmar un acta donde desmentía la denuncia que había realizado. Sin embargo señores jueces, existe una foto que demuestra que mi defendido no mintió”, denunció la profesional ante los magistrados Cristian Velázquez, Roberto Flores y Raúl Ferreyra.
El tribunal resolvió que, por un lado, la Unidad Fiscal a cargo de Eugenia Posse debería estar involucrado en la investigación de este hecho. Por otro lado, notificaría al secretario de Seguridad Claudio Maley de esta grave denuncia. También, a la secretaria de Estado de Derechos Humanos, Érica Brunotto y al jefe de Policía, Manuel Bernachi.
Además, respecto a la detención, determinaron que el imputado continuaba bajo arresto domiciliario, pero estaba controlado por un brazalete que habría sido gestionado por la defensora.
Más sobre la denuncia
Un imputado bajo arresto domiciliario denunció a su tutor por encadenarlo en la cama y abandonarlo.
En la audiencia de ayer se mencionó que otros funcionarios luego pedirían al detenido que firmara para renunciar a su denuncia.
La defensoría del detenido presentó una foto como prueba. El caso ha iniciado investigaciones judiciales e investigaciones internas.