Por el robo de cables del sistema de alumbrado público de la ciudad de Monteros, hecho ocurrido en enero pasado, un joven de 25 años fue hallado culpable y condenado a un año de prisión condicional.
La sentencia contra Rodrigo Emanuel Luna tuvo lugar en una audiencia donde quedó aprobado un acuerdo de juicio abreviado pleno, suscripto entre el Ministerio Público Fiscal y su defensor técnico.
La causa fue investigada por la Unidad de Investigación en Delitos contra la Propiedad, a cargo de Mónica García de Targa.
El sujeto, que había sido atrapado por la policía momentos después de sustraer el cableado y mientras se daba a la fuga, reconoció su responsabilidad penal en el delito de Robo simple, en grado de tentativa y en calidad de autor.
Durante la audiencia, el auxiliar de fiscal, Bernardo Sassi, fue el encargado de relatar el hecho atribuido, así como las evidencias reunidas por la fiscalía.
Luego hizo mención a los términos del convenio en los que, además de la pena pactada, se incluyeron una serie de reglas de conducta que deberá cumplir por el término de dos años, entre las que se destacan la obligación de mantener residencia en su domicilio.
También, la obligación de abstenerse de consumir estupefacientes y bebidas alcohólicas; la prohibición de portar cualquier tipo de arma de fuego; y la prohibición de salir sin autorización previa del ámbito territorial de la provincia de Tucumán.
“Estamos ante hechos que causan gran perjuicio a la comunidad”, sostuvo la fiscal Targa al tiempo que solicitó se declare la admisibilidad del acuerdo pleno de juicio abreviado por encontrarse cumplimentados los requisitos formales. En su resolución, el juez interviniente declaró procedente el convenio y dejó firme la sentencia.
El hecho
El 28 de enero de 2022, a horas 18:30 aproximadamente, Luna junto a otra persona no identificada arrancaron los cables del alumbrado público del interior de una columna de luz ubicada sobre la vieja traza de la Ruta 38, a la altura de “El Cristo”, departamento Monteros.
En esos momentos fueron sorprendidos por dos agentes de la guardia municipal, por lo que los individuos se fueron del lugar en una motocicleta.
Su compañero saltó de la moto en movimiento y se dio a la fuga del lugar, mientras que el imputado fue alcanzado por el personal de la guardia municipal a unos 200 metros aproximadamente, siendo reducido y trasladado a la Comisaría de la zona.
En el baúl de la moto tenía unos 30 metros de cable que quedaron en calidad de secuestro.