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“Día Nacional del Boludo: Origen y Celebración el 27 de junio”

El “Día Nacional del Boludo” es una celebración única que tiene su origen en las redes sociales hace 13 años. En lugar de ser una festividad convencional, busca cambiar la percepción negativa del término “boludo” y rendir homenaje a aquellos que no buscan la “viveza criolla”.

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En la sociedad argentina, la palabra “boludo” suele utilizarse como un insulto hacia alguien considerado tonto o ingenuo. Sin embargo, en los últimos años, ha experimentado un cambio en su significado, convirtiéndose en un término amigable y afectuoso utilizado entre personas con cierta confianza.

¿Por qué fue elegido el 27 de junio como el Día Nacional del boludo?

La fecha elegida para la celebración, el 27 de junio, fue establecida en 2009 por un grupo de influencers, bloggers y creadores de contenido. Su objetivo era protestar contra aquellos que transgreden las normas y abusan de la llamada “viveza criolla”, una actitud que busca obtener ventajas o beneficios personales a expensas de los demás.

La agencia digital que promovió esta iniciativa considera que las personas que siempre hacen lo correcto y siguen las normas son denominadas, de manera despectiva, como “boludos”. El Día Nacional del Boludo busca darle un nuevo enfoque a esta palabra y honrar a aquellos que optan por la honestidad, la integridad y la transparencia en lugar de buscar atajos o aprovecharse de situaciones.

Esta peculiar celebración es un recordatorio de que ser “boludo” no tiene por qué ser un insulto, sino una cualidad valiosa que merece ser reconocida y valorada. Así, el 27 de junio se convierte en una fecha para reflexionar sobre la importancia de actuar con rectitud y respeto hacia los demás, en contraposición a la “viveza criolla”.

En definitiva, el Día Nacional del Boludo es una celebración que busca promover una actitud positiva basada en la honestidad y la integridad, desafiando los estereotipos negativos asociados a la palabra. Es una oportunidad para reconocer y aplaudir a aquellos que eligen el camino correcto, demostrando que ser “boludo” puede ser sinónimo de nobleza y autenticidad.

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