La Feria de Simoca es mucho más que un simple encuentro de productores y emprendedores; es una fiesta vibrante que entrelaza sabores, historia y tradición, celebrándose ininterrumpidamente por más de 300 años.
La Capital Nacional del Sulky se alista para su 45° edición de la Fiesta Nacional de la Feria, recuperando la vitalidad característica que atrae a miles de visitantes, especialmente con el inicio de las vacaciones invernales.
Más Allá de los Puestos: Un Escaparate de Tradición y Sabor
Este evento es un verdadero testimonio de la resiliencia de los emprendedores rurales, quienes, a pesar de los desafíos económicos, encuentran en la feria una oportunidad para superarse. Vendedores de artesanías, dulces, comidas típicas y productos agrícolas locales impulsan sus ingresos, ofreciendo desde cosechas frescas hasta quesos artesanales y derivados de la caña de azúcar, pilares de la identidad simoqueña.
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Durante los días de feria, alrededor de 60 quinchos se habilitan para deleitar a los visitantes con una amplia variedad de platos regionales a precios accesibles. El “quincho colonial”, inaugurado el año pasado, sigue ofreciendo delicias como tamales, tira de asado (de cerdo, vaca y cabrito), locro y empanadas, entre otras propuestas gastronómicas que hacen honor a la rica cocina tucumana.
Cultura, Recuperación y el Alma de la Comunidad
La feria no solo es una oportunidad de negocio, sino que también es un poderoso motor de la cultura y el patrimonio de Simoca. Cada sábado, el escenario se ilumina con numerosas presentaciones artísticas, consolidando la feria como un festival integral que va más allá del intercambio comercial. Este espacio permite revivir las tradiciones y disfrutar del folclore local.
Es fundamental destacar que muchos de los negocios que participan en la feria se vieron seriamente afectados durante la pandemia. Ahora, enfrentan nuevos desafíos como la inflación y los costos de producción.
Sin embargo, encuentran en la Fiesta Nacional de la Feria una crucial oportunidad para recuperarse y seguir adelante. Es un evento que encierra la esencia de la comunidad, la fortaleza de sus emprendedores y la capacidad de transformar desafíos en oportunidades, creando un ambiente festivo que invita a todos a una experiencia turística única.