En una impactante y dolorosa situación, una joven madre tucumana de 26 años fue aprehendida por la Policía luego de que su pequeña hija de tan solo dos años ingresara por segunda vez al Hospital de Niños con graves quemaduras en su cuerpo. La niña se encuentra en estado crítico y en observación en la sala de terapia intensiva.
Los hechos que llevaron a esta dolorosa situación ocurrieron en la localidad de La Ramada, bajo la jurisdicción de la Unidad Regional Este. Según las primeras investigaciones realizadas por el personal de la comisaría local, el primer ingreso de la menor al hospital ocurrió debido a quemaduras con mate cocido. Sin embargo, en esta segunda ocasión, la niña sufrió quemaduras aún más graves en su cuerpo, esta vez con agua hervida.
La comunidad se encuentra conmocionada ante la noticia, y los familiares de la pequeña han declarado sobre el preocupante estado de salud en el que se encuentra. La Policía y la Justicia actuaron rápidamente tras recolectar pruebas y testimonios, lo que llevó a la aprehensión de esta madre tucumana por el presunto delito de maltrato infantil.
La situación está siendo investigada por la Fiscalía Especial en Violencia Familiar y de Género, y la comunidad espera que se haga justicia y se esclarezcan los hechos que llevaron a esta trágica situación. Mientras tanto, la pequeña lucha por su vida en la sala de terapia intensiva, con el cuerpo afectado por un 30% de quemaduras graves.
Este lamentable suceso es un recordatorio de la importancia de la protección y el cuidado de los niños, quienes son los más vulnerables y merecen crecer en un ambiente seguro y amoroso.
La sociedad debe estar unida en la lucha contra el maltrato infantil, para que tragedias como esta no vuelvan a repetirse. Es fundamental que se implementen políticas de prevención y se brinden recursos adecuados para proteger a los más pequeños y asegurarles un futuro digno y feliz.
La justicia debe actuar con firmeza en casos como este, para que se haga justicia en nombre de la pequeña víctima y para que se envíe un mensaje claro de que el maltrato infantil no es tolerado en nuestra sociedad. Solo así se puede construir un futuro más seguro y respetuoso para todos los niños.