Por orden la Justicia Federal Santiagueña, Gendarmería Nacional allanó 10 ingenios por la muerte de peces ocurrida hace semanas, entre ellos figura una de las fábricas azucareras situadas en el departamento Monteros. Las medidas fueron solicitadas por el fiscal federal Pedro Simón y autorizadas por el juez federal Guillermo Molinari.
El fiscal Simón fundamentó la solicitud, indicando que hay pruebas suficientes que demuestran que la contaminación proviene de Tucumán y se extiende a Santiago del Estero. Según el diario “El Liberal”, el fiscal recibió un informe de los resultados de las pruebas realizadas por la misma fuerza de seguridad.
Los especialistas advirtieron al fiscal que había indicios de que el desastre ecológico fue causado por los desechos tóxicos industriales arrojados al río Salí.
Según fuentes judiciales, dos unidades especiales de gendarmes se presentaron en los ingenios Bella Vista, Famaillá, Santa Bárbara, Marapa, La Corona, Santa Rosa, Concepción, Florida, Leales, San Juan y Trinidad, donde tomaron muestras y recopilaron información importante para la investigación.
La postura de la Justicia Federal de Santiago difiere radicalmente de la de los tucumanos. Basándose en un informe de la Fundación Miguel Lillo, las autoridades provinciales sostienen que la muerte de los peces fue causada por factores naturales, como el bajo caudal de agua del río Salí y las altas temperaturas registradas en ese momento, lo que provocó la falta de oxígeno.