Entre los diversos destinos de amplia variedad en Sudamérica se encuentra una isla en el oeste de Colombia, ubicada en el océano Pacífico, cuyos habitantes padecen un extraño síndrome por el que poseen sorprendentes ojos azules o verdes junto a otras características que forman una cultura particular.
Coloridas casas y una amplia variedad en la belleza natural decoran el territorio de la isla Mulatos, frente a la región de los manglares del Pacífico sudamericano. De piel clara, impactantes ojos azules y una historia desconocida para el resto de los colombianos, los “vikingos” que residen en la isla Mulatos y parte de Vigía, en la región de Sanquianga, llevan más de 200 años habitando las zonas mencionadas.
Quizá más tarde que temprano, la globalización llegó a la isla y actualmente está abierta a recibir a turistas y visitantes interesados en conocer más sobre la cultura de los pueblos ocupantes y sus características. Con una estimación aproximada de 600 habitantes, aunque los datos no son oficiales, la población habla español, al igual que en el resto de Colombia, y casi todas las personas de la región comparten los apellidos de Estupiñán y Reina.
En un artículo publicado en Billiken explican que, según los historiadores, los primeros pobladores de la isla llegaron hace más de 200 años con el objetivo de instalarse para trabajar en la pesca y en la construcción de barcos.
La segunda, un poco más austera en su explicación, sostiene que los primeros habitantes europeos de Mulatos llegaron desde España, y por distintos motivos determinaron quedarse a vivir en la isla.
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Fuente: lanacion.com.ar