Peter George Dinsdale, que luego se cambió el nombre, provocó 11 incendios que se cobraron la vida de bebes de pocos meses hasta varios ancianos de un hogar de asistencia. Permanece detenido y sus salidas transitorias desataron la polémica.
20 de junio 2024, 14:34hs
Peter George Dinsdale nació el 31 de julio de 1960 en Manchester, Inglaterra. Su madre, una prostituta que quedó embarazada de un cliente, lo envió a vivir con su abuela, mientras que más tarde lo ingresó en un hogar infantil. Además de sufrir de epilepsia, tenía hemiplejía espástica congénita en las extremidades derechas, lo que lo hacía renguear. Todo eso hizo que fuera blanco fácil de bullying durante su infancia y adolescencia. “El tonto Peter”, le pusieron de apodo otros chicos.
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Como no tenía amigos, pasaba su tiempo en soledad. En ese contexto, empezó a desarrollar una peculiar fascinación por el fuego. Con apenas 10 años, incendió una tienda. En paralelo, también comenzó a interesarse en las artes marciales. Cuando cumplió 19 años, aprovechó que su madre se casó con un hombre de apellido Lee y decidió cambiarse el nombre a Bruce George Peter Lee, en homenaje al mítico peleador.
Los incendios cometidos por Bruce Lee
Entre 1973 y 1976, cometió 11 incendios que se cobraron la vida de 26 personas, desde adultos hasta bebés de apenas unos meses de vida. En muchos de estos casos, las investigaciones policiales concluían que habían sido sucesos accidentales, por lo que no buscaban sospechosos. Fue así que las autoridades demoraron más de seis años en detenerlo.
El primero de ellos fue el 23 de junio de 1973, poco antes de cumplir 13 años, cuando prendió fuego la casa de la familia Ellerington, en la ciudad de Kingston upon Hull, mientras todos dormían. Allí murió Richard, un niño de apenas seis años que sufría una discapacidad y que asistía al mismo colegio que Bruce.
El 23 de diciembre de 1974, el objetivo fue la pequeña casa de Elizabeth Rokahr, que murió quemada mientras dormía. En otra ocasión, el 5 de enero de 1977, Bruce hizo que las llamas consumieran un hogar de ancianos en Wensley, donde hubo 11 víctimas fatales de entre 65 y 95 años.
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Su último crimen lo cometió el 4 de diciembre de 1979. El objetivo fue la casa de los Hastie, en Hull. Bruce tenía una relación sentimental con el hijo mayor de esa familia. Sin embargo, el adolescente, que era menor de edad, lo había amenazado con denunciarlo si no le entregaba dinero. Como acto de venganza, decidió prender fuego esa propiedad y murieron los tres hijos del matrimonio.
La detención y la condena del pirómano de Inglaterra
A diferencia de otros casos, que eran aleatorios, este había sido elegido por un motivo particular. Como solía visitar a los Hastie, los vecinos del barrio lo conocían. Fue justamente eso lo que hizo que lo descubrieran: un testigo declaró haber visto a Bruce la noche del incendio. Tras ser detenido, no solo reconoció su culpabilidad, sino que reveló haber causado otros 10 hechos similares.
Primero fue internado en el Hospital Especial de Park Lane, en Liverpool, mientras que luego lo trasladaron al Rampton Secure Hospital, donde aún pasa los días. En 2016 comenzó a tener salidas transitorias, aunque la Justicia no se lo informó a la familia de las víctimas. Por eso, tras ser fotografiado en plena calle, se desató una fuerte polémica.
Fuente: tn.com.ar