En un abrir y cerrar de ojos, la vida de Flor Díaz, una joven tucumana, dio un vuelco inesperado. Lo que comenzó como una simple historia en Instagram se convirtió en un escándalo viral que sacudió a toda la provincia.
Todo comenzó cuando Flor Díaz compartió una foto suya en Instagram, disfrutando de un café. Lo que ella no imaginaba era que esa imagen sería capturada y utilizada para vincularla a un supuesto caso de infidelidad que involucraba a un reconocido médico de la ciudad.
Según consigna El Tucumano, la joven señaló: “Empecé a recibir muchos mensajes, muchísimos. Y no te puedo explicar la cantidad de personas que al mismo tiempo me empezaron a seguir en Instagram. No entendía nada. Hasta que lo supe”, relató Flor Díaz sobre el momento en que se dio cuenta de lo que estaba sucediendo.
Un rumor que se propagó como pólvora
En cuestión de horas, el rumor se propagó como pólvora a través de las redes sociales, grupos de WhatsApp y conversaciones informales. La gente se preguntaba por la identidad del médico involucrado y si Flor Díaz era realmente la tercera en discordia.
“Sedientos de detalles, los espectadores de esta novela turca filmada en San Miguel de Tucumán se preguntaban por el nombre del doctor mencionado (el único protegido en esta historia) y si una joven llamada como la protagonista de esta nota era la tercera en discordia o no”, explicó Flor Díaz.
La confusión y el daño colateral
La confusión se generó en parte debido a que otra joven, con el mismo nombre y un parecido físico superficial, también estaba involucrada en la situación. “Cuando ví la publicación, me puse a averiguar qué era lo que estaba pasando y ahí los supuestos chats de una chica (quien también se llamaría como yo) y alcancé a ver que la otra chica estaba teñida de rojo, como yo. Quizás por esa confusión la gente creyó que era yo la involucrada. Pero no, no soy yo”, aclaró Flor Díaz.
La respuesta de Flor Díaz
Ante la avalancha de mensajes y el daño a su reputación, Flor Díaz decidió tomar cartas en el asunto. Subió una captura de pantalla del escrache a sus redes sociales y pidió a las personas que dejaran de compartir su imagen y de vincularla falsamente al escándalo.
“No deja de llamarme la atención lo que está sucediendo con este tema. Tuve que poner en mi Instagram: ‘Soy Florencia Díaz, pero no la amante del doctor'”, expresó la joven, visiblemente afectada por la situación.
Reflexiones sobre el poder de las redes sociales
Este caso pone de manifiesto el poder de las redes sociales para difundir información, tanto verdadera como falsa, a gran velocidad. La facilidad con la que se pueden crear y compartir rumores puede tener consecuencias devastadoras para la vida de las personas involucradas.
“No creo que sea para tanto. Infidelidades pasan todo el tiempo. Creo que ya es algo hasta normal. Todos nos conocemos. Hasta sé de qué barrio es la otra chica. Pero no creo que sea algo tan raro. La gente ayudó a crear la bola que se ha creado”, reflexionó Flor Díaz sobre el comportamiento de las personas involucradas en este escándalo.
