Tanto si acabas de empezar a trabajar como si estás a punto de hacerlo, todavía puedes hacer crecer tus ahorros. A la hora de planificar la jubilación, lo cierto es que cuanto antes empieces a ahorrar, mejor te irá, gracias al poder del interés compuesto. Pero aunque haya empezado a ahorrar tarde o todavía no lo haya hecho, es importante que sepas que no estás solo y que hay medidas que puedes tomar para aumentar tus ahorros para la jubilación.
De hecho, ahorrar es muy importante, sobre todo cuando se trata de mirar al futuro. Esto no quiere decir que el ocio deba dejarse completamente de lado ya que se puede apartar una cierta cantidad cada mes para el entretenimiento en webs como https://www.bet777.es/. Simplemente hay que tener un presupuesto y organizarlo como es debido.
Ten en cuenta los siguientes consejos, que pueden ayudarte a aumentar tus ahorros -independientemente de tu etapa actual de la vida- y a conseguir la jubilación que imaginas.
Empieza a ahorrar cuanto antes
Si estás empezando a ahorrar dinero para la jubilación, empieza a ahorrar todo lo que puedas ahora. Así dejarás que el interés compuesto -la capacidad de tus activos para generar ganancias, que se reinvierten para generar tus propias ganancias- tenga la oportunidad de trabajar a tu favor. Cuanto antes empieces, mejor te irá.
Al empezar a ahorrar dinero antes, una persona de 25 años que invierte aproximadamente 200$ al mes (2.400$/año) acumula más activos a los 65 años que si hubieras empezado a invertir 300$ al mes (3.600$/año) a los 35 años, a pesar de invertir menos en cada periodo. Invertir una cantidad menor durante mucho tiempo puede tener un mayor impacto en los resultados de la inversión que invertir una cantidad mayor durante un periodo más corto.
Probablemente hayas oído la frase “págate a ti primero”. Haz que tus aportaciones para la jubilación sean automáticas cada mes y tendrás la oportunidad de hacer crecer potencialmente tus ahorros sin tener que pensar en ello.
Establece un objetivo
Saber cuánto puedes necesitar no sólo puede ayudarte a comprender mejor por qué estás ahorrando, sino que también puede hacerlo más gratificante. Establece puntos de referencia a lo largo del camino y obtén satisfacción a medida que persigues tu objetivo de jubilación. Utiliza la calculadora personal de jubilación para determinar a qué edad podrás jubilarte y cuánto necesitarás invertir y ahorrar para ello.
¿Dinero extra? No te lo gastes sin más. Cada vez que recibas un aumento de sueldo, aumenta tu porcentaje de ahorro. Dedica al menos la mitad del nuevo dinero a tu cuenta del plan de jubilación. Y aunque pueda resultar tentador coger ese reembolso de impuestos o esa bonificación salarial y derrochar en un nuevo bolso de diseño o en unas vacaciones, no trates esos fondos extra como dinero encontrado. Puedes darte un pequeño capricho y utilizar el resto para dar pasos más grandes hacia tu objetivo de jubilación.
No te endeudes
Tener las deudas bajo control también es fundamental para tu bienestar financiero. Esto se debe a que pueden impedirte hacer frente a tus gastos más adelante, consumen tus ingresos extra y dan lugar a un mal crédito, lo que podría dificultar la obtención de un préstamo hipotecario si quieres comprar tu primera vivienda o ampliarla.
Las tarjetas de crédito son cómodas, pero es importante pagar más del mínimo mensual exigido. De lo contrario, podrías tener que pagar intereses de dos dígitos. Si tienes varias tarjetas de crédito, paga primero las que tengan intereses más altos.
Sé inteligente a la hora de comprar una casa. El cuidado de los niños es caro, así que investiga todas las opciones y toma una decisión con la que te sientas cómodo. Infórmate también sobre la cobertura de tu seguro médico para evitar facturas inesperadas. Sé sincero contigo mismo sobre los deseos frente a las necesidades: recorta gastos innecesarios.
Equilibra el pago de las tarjetas de crédito con intereses altos con la deuda del préstamo estudiantil. Es posible que puedas liquidar tu préstamo más rápidamente realizando pagos adicionales (sin penalizaciones). También puede haber opciones de refinanciación.
La vida es imprevisible. Pero puedes hacer planes para lo inesperado, como un simple pinchazo o si te rompes una pierna practicando snowboard y no puedes trabajar. Reserva dinero suficiente para cubrir entre tres y seis meses de gastos.
Elimina gastos innecesarios
Recorta gastos y luego podrás ingresar esos dólares extra en tu cuenta de ahorros hasta que empieces a alcanzar tus objetivos. Olvídate de escatimar en el café de vez en cuando: el mejor lugar para encontrar ahorros son tus gastos más importantes: vivienda, coche, salir a cenar, viajes o cualquier otra cosa en la que gastes mucho dinero.
Si no ves ninguna opción para recortar gastos, puedes buscarte un trabajo extra. Tanto si te decides por un trabajo autónomo, un empleo a tiempo parcial o unos ingresos pasivos, unas horas extra a la semana pueden suponer un buen ingreso directo en tus ahorros.
Conoce tu tolerancia al riesgo
Comprender tu actitud ante el riesgo te ayudará a tomar las decisiones financieras correctas a la hora de ahorrar para tu jubilación. Plantéate cuál es tu tolerancia al riesgo. En otras palabras, hasta qué punto podrías tolerar oscilaciones en el valor de tus inversiones. Considera también tu capacidad de riesgo, es decir, hasta qué punto podrías soportar una pérdida financiera.
Tu actitud ante el riesgo también influirá en cómo decidas finalmente retirar el dinero de tu fondo de pensiones. Hay varias formas de hacerlo, desde comprar una renta vitalicia hasta tomar una cantidad a tanto alzado y mantener invertido el resto de la pensión.
Si tienes un trabajo estable, seguramente puedas llevar a cabo inversiones más arriesgadas, donde no tendrás ni que usar el dinero del fondo de emergencia al poder esperar a la siguiente nómina. ¿Serías capaz de empezar de 0? Esta es una pregunta que debes responder ya que no hay ninguna inversión que sea 100% segura.