Un clima de tensión se vivió esta mañana en las inmediaciones de la Facultad de Filosofía y Letras de la UNT, cuando efectivos policiales intervinieron en una protesta pacífica organizada por estudiantes.
Los alumnos, en sintonía con un movimiento nacional en rechazo a los recortes presupuestarios en educación, habían decidido realizar una clase pública en la vía pública y cortar parcialmente la avenida Benjamín Aráoz. Sin embargo, sus planes se vieron truncados por la presencia policial.
Amenazas y hostigamiento
Según denunciaron los estudiantes, la policía llegó al lugar y los amenazó con reprimirlos si no levantaban los bancos y mesas que habían colocado en la calle. Incluso, los uniformados habrían movido los muebles y retirado un pasacalle de la protesta.
“Nos dijeron que si no liberábamos la avenida, activarían el protocolo antipiquete”, denunció un estudiante. La comisión de seguridad de la toma de la facultad aseguró haber solicitado previamente los permisos correspondientes a las autoridades.
El derecho a la protesta
La intervención policial generó un fuerte rechazo entre los estudiantes, quienes consideran que se ha vulnerado su derecho a la protesta pacífica. “Estamos defendiendo la educación pública y no vamos a permitir que nos repriman”, expresó uno de los manifestantes.
Un conflicto que se mantiene latente
El incidente de esta mañana pone de manifiesto la tensión existente entre los estudiantes y las fuerzas de seguridad. Los estudiantes de Filosofía y Letras anunciaron que analizarán nuevas acciones para continuar con su lucha en defensa de la educación pública.