El 7 de noviembre celebramos en Argentina el Día del Canillita, una jornada dedicada a reconocer la labor de quienes se encargan de llevar los diarios y revistas hasta nuestras manos. Esta fecha no solo conmemora a los trabajadores de los kioscos, sino que también rinde homenaje a la figura del canillita, un personaje icónico de nuestra cultura popular.
Los orígenes del término “canillita”
Aunque hoy en día utilizamos el término “canillita” para referirnos a cualquier vendedor de diarios y revistas, su origen se remonta a principios del siglo XX. Fue el dramaturgo uruguayo Florencio Sánchez quien popularizó este término a través de su obra teatral “Canillita”, estrenada en 1902.
En esta obra, Sánchez retrató la vida de un niño pobre que se ganaba la vida vendiendo periódicos en las calles, un personaje que rápidamente se convirtió en un símbolo de la clase trabajadora.
La creación del Día del Canillita
La elección del 7 de noviembre para celebrar a los canillitas se debe al fallecimiento de Florencio Sánchez en esa misma fecha, en el año 1910. De esta manera, se quiso rendir homenaje a quien había contribuido tanto a popularizar esta figura y a visibilizar las dificultades de los trabajadores de la prensa.
¿Por qué no hay diarios el Día del Canillita?
Como forma de reconocer la labor de los canillitas, se estableció que el 7 de noviembre sea un día no laborable para ellos. Por esta razón, los diarios no se imprimen ni se distribuyen en esta fecha, permitiendo que los vendedores puedan descansar y disfrutar de su día.
La evolución del oficio del canillita
A lo largo de los años, el oficio del canillita ha experimentado grandes cambios. Con la aparición de los medios digitales, la venta de diarios y revistas en papel ha disminuido considerablemente.
Sin embargo, los canillitas continúan siendo una figura importante en nuestro paisaje urbano y desempeñan un papel fundamental en la distribución de información.