La gran mayoría de los consultores políticos coinciden: Javier Milei se encuentra hoy, a punto de cumplir el primer aniversario en el poder, en el mejor momento desde que llegó a la Casa Rosada.
La encuesta que acaba de terminar la Universidad de San Andrés reveló que la imagen positiva de Milei mejoró ocho puntos durante noviembre —al 54%—, y hoy es similar a la que el jefe de Estado tenía apenas asumió. Ni Mauricio Macri (51%) ni mucho menos Alberto Fernández (32%) tuvieron esa ponderación al cumplir el primer año como presidentes.
Imagen positiva: Javier Milei, en su mejor momento
El último relevamiento de Poliarquía también resaltó la imagen presidencial. Es la primera vez en más de cuatro años que la ciudadanía tiene, en su mayoría, una expectativa positiva sobre el futuro cercano. En los últimos diez años, dice Alejandro Catterberg, la sociedad argentina fue pesimista casi todo el tiempo.
Los números de noviembre le sonríen al Presidente: la desaceleración inflacionaria y, sobre todo, la estabilidad cambiaria invitan a la población a darle una cuota de confianza en el líder libertario.
Diego Reynoso, politólogo y responsable de la encuesta de la UdeSA, le cuenta a iProfesional que la clave para entender esta dinámica se relaciona con la estabilidad del dólar y la baja de la inflación.
“Hay que reconocer, no obstante, que no solo lo explica la economía. Milei demostró un manejo y control de la agenda pública que hasta hace poco parecía impensada, teniendo en cuenta su debilidad política. Milei, a pesar de todo, demostró un liderazgo muy potente”, analizó Reynoso en diálogo con iProfesional.
Dólar muy barato: el mercado alerta al Gobierno
Así como en las últimas jornadas, al Presidente le llegaron encuestas favorables, en el terreno económico aparecieron algunas voces que le advirtieron por el impacto de algunas de las últimas medidas.
El centro del debate está ocupado por el “súper peso”.
Miguel Angel Broda fue quien salió en las últimas horas a clavar un puñal a la estrategia de Luis Caputo.
“No se puede abrir la economía con un dólar regalado”, planteó el economista durante una entrevista televisiva.
Broda es un defensor de la política aperturista, un referente de la economía ortodoxa, y es bien conocida su identificación con el menemismo, al que también adhiere el actual jefe de Estado.
Sin embargo, Broda advirtió que si se bajan aranceles y se abren las puertas a las importaciones de productos terminados, eso significaría el cierre de empresas y la desaparición masiva de puestos de trabajo.
“No se puede abrir la economía con un dólar regalado. Lo hicimos con Martínez de Hoz y así nos fue. No hay que matar gente y empresas durante la apertura. Sufrirán los conurbanos donde están las fábricas que sustituyen importaciones”, sentenció el economista.
Inflación en dólares y más advertencias de economistas
Juan Carlos de Pablo ya había dado una señal de alerta por el dólar barato. En concreto, el economista —uno de los de mayor confianza del Milei— dio un alerta por la inflación en dólares que está sufriendo la economía argentina.
“Cualquiera se da cuenta de esto; por eso ya no hay más uruguayos acá en la Ciudad de Buenos Aires”. Y resaltó que “la falta de turistas extranjeros es un indicador claro de que los costos locales se han vuelto prohibitivos”, destacó De Pablo.
Miguel Kiguel fue otro de los economistas que viene señalando el encarecimiento de la Argentina en dólares.
En su último informe a clientes, su consultora EconViews detalló el nivel de atraso cambiario en relación con otros países con los cuales la Argentina mantiene lazos comerciales pero también turísticos.
“Este verano le irá mejor a Carlos Paz que a Pinamar”, resaltó EconViews. Sin embargo, la consultora mencionó que el impacto negativo será desigual, de acuerdo a los distintos destinos. No a todos les pegará en el mismo sentido.
“Encontramos que existe cierto ‘efecto sustitución’, es decir, que cuando se aprecia el tipo de cambio y se vuelve más barato viajar afuera, caen las reservas, pero solo en algunos destinos. Típicamente, son los de ingresos medios-altos, como Pinamar, San Martín de los Andes y Ushuaia, y también los que reciben muchos turistas del resto del mundo, como Puerto Iguazú”, apuntó la consultora.
“En cambio, en destinos como Villa Carlos Paz, Bariloche o Gualeguaychú se da el fenómeno contrario: cuando se aprecia el tipo de cambio (y en general, se recuperan los ingresos asalariados), aumenta la ocupación hotelera”, concluyó Kiguel.
La otra cuestión tiene que ver con la pérdida de dólares a causa de la salida de turistas. En ese sentido, un dato oficial, del BCRA, echó claridad al asunto.
Tal como había adelantado iProfesional, la mitad de los argentinos que viajan al extranjero lo hacen con dólares propios. Ya sean del “canuto” o bien porque los compran en el mercado financiero (MEP), sin alterar las reservas del Banco Central.
Fuente: iprofesional.com