Andrea Lázaro, una de las participantes más queridas de Gran Hermano, decidió dejar la casa por un problema de salud. En solo un mes, se ganó el apoyo de los seguidores del programa, pero tuvo que priorizar su bienestar. Esta decisión sorprendió a todos, ya que era una de las favoritas.
El inconveniente no fue tan grave, pero le recordó un momento muy difícil de su vida. Hace años, después de dar a luz, sufrió una mala praxis que la dejó en coma durante dos días. Esa experiencia cambió su vida para siempre y la ayudó a volverse más fuerte para enfrentar los desafíos.
En una entrevista, Andrea habló de decisiones complicadas que tomó en el pasado. “Vendí contenido erótico durante un mes, pero me arrepentí y no lo hice más. Soy cristiana y sentí que lo que hacía no estaba bien. Hoy sigo pensando lo mismo, pero no juzgo a quienes lo hacen”, contó.
Cuando le preguntaron sobre las imágenes filtradas, Andrea fue clara: “Vi una foto, pero no quiero ver más. Ya está. Con saberlo es suficiente”. También explicó que no cobraba en dólares, sino en pesos, y que usó ese dinero para pagar una tarjeta de crédito que debía.
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Andrea dijo que fue una solución rápida y sencilla. “Subía fotos que ya tenía en Instagram, nada jugado. Era algo cómodo porque, sin moverme, me llegaba el pago. Fue algo del momento, tenía que pagar una deuda y lo logré”, explicó, aunque reconoció que no fue su mejor decisión.
Hoy, Andrea está enfocada en cuidar su salud y seguir adelante. Su paso por Gran Hermano y su historia de vida dejaron una marca en el público, que la recuerda como una persona fuerte y valiente. La mujer se retiro de manera voluntaria y rumores aseguran que volverá.
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