El presidente estadounidense, Donald Trump, anunció que firmará una orden ejecutiva para utilizar instalaciones para migrantes en la base militar de Guantánamo con el fin de retener a aquellos en situación irregular en Estados Unidos que las autoridades buscan deportar a sus países de origen. El sucesor de Joe Biden indicó que instruirá al Pentágono y al Departamento de Seguridad Nacional a preparar el lugar para recibir a 30.000 personas sin papeles.
“La mayoría de la gente ni siquiera lo sabe: tenemos 30.000 camas en Guantánamo para detener a los peores criminales extranjeros ilegales que amenazan al pueblo estadounidense”, aseguró Trump, en unas declaraciones en la Casa Blanca, con ocasión de la firma de una ley Ley Laken Riley dirigida contra migrantes con delitos menores.
“Algunos de ellos son tan malos que ni siquiera confiamos en que los países los retengan porque no queremos que regresen. Así que los vamos a enviar a Guantánamo, vamos a redoblar nuestra capacidad (para albergar a detenidos) de inmediato”, afirmó, además de describir a Guantánamo como un lugar del que es muy difícil salir.
Durante su campaña presidencial, el magnate republicano denunció una “invasión” de migrantes, a los que acusa de “envenenar la sangre” de Estados Unidos y de haber provocado una ola de criminalidad, algo que ninguna estadística oficial ha demostrado hasta ahora.
“Mantener a Estados Unidos seguro”
Horas antes, la secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem, señaló que la medida estaba siendo evaluada. Noem hizo estas declaraciones en una entrevista con la cadena televisiva Fox News, donde fue preguntada directamente si la base naval, ubicada en Cuba, era una opción para enviar a los inmigrantes detenidos por los agentes del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE).
La funcionaria explicó que el Gobierno estaba considerando varias opciones para expulsar a quienes están en Estados Unidos de forma irregular, en especial a los nacionales de países que no aceptan deportaciones, como Venezuela y Cuba. “Estamos evaluándolo y debatiéndolo en este momento. Es una decisión del presidente, pero es un recurso y vamos a seguir explorando cómo podemos utilizar todos nuestros recursos para mantener a Estados Unidos seguro”, afirmó Noem.
Para reafirmar el posicionamiento del nuevo gobierno, la funcionaria destacó el operativo policial realizado el martes en el barrio del Bronx, en Nueva York, contra el grupo criminal Tren de Aragua. “Ayer detuvimos a uno de los cabecillas. Había sido parte de un intercambio de armas y estaba tratando de comprar granadas (…) Estamos muy contentos de haberlo sacado de las calles”, mencionó. “La gente de este país quiere que estos sujetos se vayan. Quieren que sus comunidades sean seguras. Fue increíble para mí ver a la gente pasar por la calle temprano y darnos las gracias”, remarcó.
La base de Guantánamo
El campo de detención de la base de Guantánamo fue abierto en 2002 por el entonces presidente George W. Bush (2001-2009) para retener a acusados de terrorismo en el marco de la “guerra global contra el terrorismo” tras los atentados del 11 de septiembre de 2001. Han pasado por ella cientos de prisioneros, incluidos algunos miembros de Al Qaeda. Es polémica por sus extremas condiciones de detención y el uso de tortura, según denunciaron organizaciones no gubernamentales. Los expresidentes demócratas Joe Biden y Barack Obama prometieron cerrarla, pero ninguno lo logró durante sus mandatos.
Las últimas novedades del lugar ocurrieron hace tres semanas, cuando el Pentágono anunció que 11 yemeníes, que habían permanecido detenidos en la base naval durante más de dos décadas sin que se les presentaran cargos, fueron trasladados a Omán. Con estas excarcelaciones, solo 15 personas permanecen detenidas en el lugar, informó la cadena Telemundo.
El Pentágono opera en la base de Guantánamo un centro de detención para inmigrantes, el cual administra de manera independiente a la prisión destinada a sospechosos de terrorismo. Los migrantes que llegan allí son aquellos que las autoridades estadounidenses interceptan en el mar cuando intentan alcanzar las costas del país, principalmente procedentes de Cuba y Haití.
En 2010, por ejemplo, el Ejército de Estados Unidos preparó el sitio para anticiparse a la llegada de haitianos que huían del país afectado por uno de los terremotos más grandes que ha vivido. El año pasado, el gobierno de Biden también evaluó la posibilidad de usar Guantánamo ante la posible llegada masiva de migrantes haitianos que escapaban de la crisis política y de violencia que atraviesa el país, informó la CNN.
Aunque los migrantes son retenidos en un área separada, se encuentran en un limbo legal dentro de una base militar que opera al margen de las leyes migratorias estadounidenses. La situación ha sido históricamente imprecisa, con poca información pública sobre lo que ocurre allí.
Un artículo publicado en septiembre de 2024 por el diario The New York Times, basado en informes internos del Gobierno, reveló que los detenidos enfrentan condiciones precarias de higiene en Guantánamo, incluyendo denuncias de que son obligados a usar lentes de visión opaca durante los traslados dentro de la base, que sus llamadas con abogados son monitoreadas y que algunas instalaciones están llenas de ratas.
Fuente: pagina12.com.ar