Morena Rial fue detenida por la Policía en la madrugada del miércoles 5 de febrero en un hotel céntrico cercano al Obelisco y Jorge Rial habló al respecto en Argenzuela, su programa en Radio 10. Muy serio, Rial rompió el silencio, contó lo que sabe del hecho delictivo que complica a su hija y compartió su preocupación con la audiencia.
“Morena tenía una orden de captura. En este momento está en una comisaría de Capital y va a ser trasladada a la provincia que es donde se cometieron los delitos”, contó Rial sobre la situación de Morena, quien quedó en una dependencia policial de San Telmo tras un operativo realizado por la Policía de San Isidro, días después de ser demorada en Martínez.
“Hubo una previa hace unos días, el 22, ahora es un hecho distinto y previo. No voy a dar más detalles”, agregó el periodista, sin querer sumar información sobre el delito por el que investigan a su hija: un intento de robo en una vivienda de Villa Adelina, el 18 de enero, bajo la modalidad “escruche”, del que la joven habría sido cómplice.
Jorge dejó en claro cuáles son sus prioridades: “Ahora me interesa primordialmente Amadeo, mi nieto. Él va a estar conmigo hasta que esto se resuelva de alguna manera”. Y añadió: “La resolución depende de la Justicia y no de mí, yo lo único que estoy velando en este momento es por la salud y el bienestar de mi nieto, lo que más me importa. También me importa mi hija”.
JORGE RIAL HABLÓ DEL CAMINO QUE ELIGIÓ MORENA RIAL
“La verdad es que no hay manual para ser padre”, señaló Jorge, al referirse a la complicada relación que tiene con Morena, a diferencia de su hija Rocío: “Las diferencias históricas que tengo con mi hija son de público conocimiento porque yo soy público. Todo lo que sufrí… La crié lo mejor que pude”.
Rial aseguró que crió a sus dos hijas por igual y que Morena eligió alejarse de él y seguir “una vida casi marginal”. “Yo nunca la dejé abandonada ni a la buena de Dios, aunque sea con distancia quise monitorearla y tratar de cambiarle esa actitud”, planteó.
Y Jorge cerró, amargado por el presente que le toca vivir: “Son decisiones de vida, ella es mayor de edad. Hasta donde pude, hice, de alguna forma yo también fui víctima de las actitudes marginales de mi hija. Lo que siento ahora es vergüenza”.
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