Medio centenar de familiares de los aún 59 rehenes que siguen en Gaza presentaron este miércoles una petición ante el Tribunal Supremo israelí para que revoque el apagón eléctrico al que Israel somete a la Franja y que afecta a una planta desalinizadora, alegando que pone en peligro a sus seres queridos. Los firmantes argumentan que la decisión de cortar el suministro eléctrico a Gaza fue tomada por el ministro de Energía, Eli Cohen, sin la autoridad necesaria. En ese sentido, exigen que el máximo tribunal tome medidas inmediatas para obligar al gobierno israelí a revocar la decisión mediante una medida cautelar.
“Ponen en peligro la vida de los rehenes”
“Esta decisión pone en peligro directa e inmediatamente la vida de los rehenes, ciudadanos israelíes, que no pueden protegerse a sí mismos”, argumentan las familias en un comunicado en el que anuncian la petición. “La decisión de cortar el suministro eléctrico se tomó sin la debida autorización, ignorando explícitamente las consecuencias directas para el bienestar de los rehenes”, se lee en el documento difundido por la prensa local.
La petición cita además los testimonios de los exrehenes Eli Sharabi y Arbel Yehoud, quienes afirmaron que las decisiones del entonces ministro de Seguridad Nacional, Itamar Ben Gvir, de deteriorar las condiciones de los presos palestinos en cárceles israelíes hizo que Hamas empeorara también el trato a los israelíes secuestrados en Gaza.
“Cada declaración irresponsable… somos los primeros en sufrir las consecuencias”, declaró Sharabi al canal israelí 12 a principios de marzo, agregando: “Vienen y nos dicen: ‘No les dan comida a nuestros prisioneros; los rehenes no comerán. Los están golpeando; los golpearemos’. No los dejan ducharse; tú no podrás ducharte”.
El 9 de marzo el ministro de Energía israelí, Eli Cohen, ordenó cortar “inmediatamente” cualquier suministro de electricidad facilitado por la Corporación Eléctrica de Israel a la Franja de Gaza. Con esta decisión se vio afectado el funcionamiento de una planta desalinizadora que abastece de agua a más de 600 mil gazatíes a través de camiones cisterna o de las redes de las gobernaciones de Deir el Balah y Jan Yunis, en el centro y sur de Gaza, respectivamente.
Denuncia de Hamas
La organización islamista Hamas dijo este miércoles en un comunicado que el corte impuesto por Israel amenaza con generar “una sequía catastrófica”. “El actual corte de electricidad en Gaza durante más de 16 meses y el reciente corte de la limitada línea eléctrica que abastece a la planta desalinizadora de Deir al Balah constituyen un crimen de guerra que amenaza con desencadenar una sequía catastrófica en la Franja de Gaza”, recoge el comunicado.
“El uso de agua y alimentos como armas contra civiles inocentes representa una peligrosa escalada en los pasos sistemáticos para profundizar la catástrofe humanitaria en la Franja de Gaza”, denuncian los islamistas. Para Hamas estas medidas representan “un castigo colectivo sin precedentes” de Israel contra más de dos millones de gazatíes y pide acción a la comunidad internacional para poner fin a esta situación y a la impunidad del gobierno de Netanyahu.
La UE contra la “incoherencia” de Israel
La Unión Europea (UE) afirmó este miércoles que la orden de Israel de cortar el suministro eléctrico a la Franja de Gaza es “incoherente con la prioridad de mantener el alto el fuego” pactado con Hamas o de liberar a los rehenes que aún tiene en sus manos. “Es incoherente con la prioridad última de mantener el alto el fuego, garantizar la liberación de todos los rehenes y trabajar por la reconstrucción de Gaza”, indicó el vocero comunitario Anouar el Anouni, durante la rueda de prensa diaria de la Comisión Europea.
El Anouni recordó que el anuncio sobre el cese inmediato del suministro eléctrico a Gaza se produjo tras la decisión israelí de cortar la ayuda humanitaria a la Franja. “Debemos ser claros: cualquier medida que niegue derechos fundamentales a servicios esenciales para la vida cotidiana de la población aumentará aún más el sufrimiento”, señaló el portavoz, quien agregó que la prioridad de la UE es aumentar la ayuda y facilitar el acceso a ella.
El corte de la electricidad y la ayuda humanitaria fueron dos de las primeras decisiones que Israel adoptó contra la Franja después de los ataques de Hamas del 7 de octubre de 2023, algo que tuvo grandes repercusiones entre la población gazatí como la muerte de menores por inacción. Israel volvió a recurrir a estas restricciones a raíz del rechazo de los islamistas a extender la primera fase del acuerdo del alto el fuego que pide Israel y que en la práctica significa dejar en el aire la retirada de sus tropas del enclave, y en consecuencia el fin de la guerra.
La relatora de la ONU para los Territorios Palestinos, Francesca Albanese, aseguró que “los efectos del genocidio en Gaza en dos millones de personas allí atrapadas continuará sintiéndose por la extrema destrucción, la crisis medioambiental creada y la destrucción de los modos de vida”. En una rueda de prensa para debatir la situación de los palestinos, el relator de la ONU para el derecho a la alimentación, Michael Fakhri, afirmó que “denegar la comida a 2,3 millones de personas es la mayor campaña de inanición de la historia moderna” y declaró que la situación actual “no es un alto el fuego, sino Israel acelerando o frenando su violencia”.
Fuente: pagina12.com.ar