El fútbol femenino crece a pasos firmes y cada vez son más los clubes que entienden la importancia de apostar por sus divisiones inferiores. Talleres lo asumió como tal y está consolidando su estructura formativa. Con una mirada federal, el club no solo trabaja en su predio, sino que también recorre distintas localidades en busca de talento femenino.
En la actualidad hay 152 juveniles mujeres entrenando en las inferiores albiazules. La estructura está conformada por ocho entrenadores, ocho preparadores físicos, dos coordinadores generales, dos secretarios técnicos, un coordinador metodológico, una coordinadora física, dos kinesiólogos, un médico, una nutricionista, dos psicólogos y un readaptador. Este grupo de especialistas forman parte del eje estratégico de la institución para desarrollar la disciplina, aprovechando las instalaciones del predio. Además, buscan en el armado de esa estructura gente que tenga curriculum en el fútbol femenino.
Hay un trabajo integrado, que ya está dando sus frutos, con futbolistas que se formaron en el club y forman parte del plantel que participa del certamen de Primera división de AFA (15 de las 30) y con habituales convocatorias a las selecciones nacionales de
jugadoras en etapa formativa.
Pero no se quedan en que la actualidad está siendo satisfactoria, sino que continúan proyectando. En ese marco, Álvaro González, coordinador del Femenino de Talleres –junto a David Carletti–, le explicó a Perfil Córdoba: “A partir de este año, con la incorporación de nuevos perfiles muy especializados en deportes femeninos, hemos conformado una Mesa Interdisciplinaria de Investigación y Metodología que trabajará en un manual del perfil de jugadoras y procedimientos dentro de la estructura Fútbol Femenino. En base a esto orientaremos el scouting y la formación de nuestras jugadoras para el primer equipo.
Además, resaltó que se están analizando entre otras cosas el biotipo y características de la futbolista argentina, las características de cada zona del país para captar esos talentos emergentes y también están saliendo a países limítrofes para buscar jugadoras.
“Dos de las preparadoras físicas que se incorporaron este año, participan activamente en grupos de investigación internacional en temáticas muy transversales al fútbol femenino: Evaluación de la Edad Biológica en los Programas de Desarrollo Físico en el Fútbol Juvenil Femenino y Entrenamiento de alto rendimiento adaptado al ciclo hormonal femenino”, explicó.
Proyección. El crecimiento del fútbol femenino en Córdoba ya no es una apuesta, es una realidad: Talleres y Belgrano lo han entendido de esta manera reforzando y trabajando con las juveniles. En la ‘T’ afirman que quieren ser referentes en esta área. “Queremos que Talleres femenino sea un proyecto reconocido como formador de futbolistas jóvenes y exportador de talentos al mundo , como ya lo es el fútbol masculino del club”, explicó el coordinador, quien contó que están dando grandes pasos en tener las mejores jugadoras de Córdoba, pero también saliendo a buscar. “Tenemos la posibilidad de salir, ver y hacer la captación temprana y traer jugadoras de distintos lugares. Tenemos jugadoras de Mendoza, Santa Fe, Comodoro Rivadavia, entre otros lugares. Nos queremos posicionar y destacarnos como un club potencia en el fútbol femenino y su formación”, resaltó.
Competencia. Por estos días se aguarda la oficialización de cómo serán los torneos de inferiores femeninos, tanto de AFA como de la Liga Cordobesa, donde participará Talleres. El certamen de la Liga iniciará en una semana (22 de marzo) y el de AFA se estipuló que empiece en abril y finalice en noviembre. Que las ‘Matadoras’ hayan ascendido a Primera refuerza el proyecto del club en el trabajo de inferiores, ya que ahora las juveniles participarán ante River, Boca, Vélez, Banfield, equipos que ya llevan un tiempo trabajando en esta área.
En un principio son tres las categorías en AFA: sub-14, sub-16 y sub-19, además de Primera división. Y en Liga Cordobesa son cuatro, donde se agrega la sub-12, a la que en Talleres le prestan mucha atención. “Todas entrenan con la misma metodología, en la misma franja horaria en el Card Amadeo Nuccetelli, con las mejores condiciones en gimnasio, salas médicas, canchas y vestuario, porque, también, es nuestra forma de poder seguirlas de cerca, potenciar a las jugadoras y tener el apoyo de sus familias”, destacó González.
Futuro. En la actualidad a nadie le sorprende ver a niñas y adolescentes jugar al fútbol con aspiraciones de ser profesionales. Situación que hasta hace menos de 10 años parecía una utopía. Por eso, en Córdoba se resalta las figuras de Betina Soriano, Yamila Cazón, Romina Gómez, Mariana Sánchez, Daniela Díaz o Florencia Pianello, porque a pesar de muchas dificultades, sin la posibilidad de atravesar un proceso de divisiones inferiores, lograron destacarse y, fundamentalmente, abrir caminos.
En ese marco, le consultamos a González, como alguien que está trabajando en esta área de formación, si nota mucho la diferencia con respecto a las futbolistas de los diversos clubes –que en su gran mayoría están en Primera– que no hicieron su etapa de inferiores. Y explicó: “Las jugadoras que hoy están en Primera todavía tienen detalles por pulir en lo técnico, el perfil de control y la predisposición al alto rendimiento. Pero esto se debe a que, en su adolescencia, no contaron con el mismo apoyo que suelen recibir los jugadores varones con potencial. En el fútbol femenino, las familias priorizaban los estudios o el trabajo y no fomentaban hábitos de alto rendimiento. Además, muchas de ellas no se ilusionaban con hacer una carrera en el fútbol porque simplemente no existían esas oportunidades. Ahora estoy en un evento en Costa Rica con chicas de 2012 y 2013 y veo una realidad diferente: entrenan cinco días a la semana, consumen fútbol todo el día y ya tienen claro que quieren dedicarse a ser futbolistas. Esa motivación y estructura marcan la gran diferencia con generaciones anteriores, donde solo llegaron a Primera las pocas que lograron superar esas barreras”.
Además, en esta evaluación, mirando al futuro sostuvo: “No se puede decir que las próximas jugadoras serán mejores individualmente, pero en 10 años el espectáculo sí mejorará porque hay más entrenamiento, estímulo y un contexto cultural que les da espacio para desarrollarse”.
“Tener jugadoras convocadas a la Selección nos llena de orgullo”.
Fuente: perfil.com