Con los viajes al exterior, ciento de dólares dejan de impactar en la economía argentina, provocando duras consecuencias. Qué pasa en la actualidad
27/04/2025 – 13:19hs
Uno de los gustos que suelen darse los argentinos es viajar al exterior, ya sea a las playas caribeñas, a Miami o Europa. Sin embargo, cada vez que eso sucede, la salida de divisas del país aumenta y plantea interrogantes para la tercera fase del programa económico puesto en marcha por el Gobierno.
Los resultados ya se pueden ver: en marzo, las reservas del BCRA disminuyeron u$s3.131 millones.
Concluyeron el mes en u$s24.986 millones, antes de ser reforzadas por el arribo de los préstamos relacionados con el nuevo acuerdo sellado con el FMI.
Por décimo mes consecutivo, la cuenta corriente cambiaria cerró marzo con desequilibrio: registró un déficit de u$s1.674 millones.
Los problemas históricos del país
Los déficits de cuenta corriente fueron, a lo largo de la historia económica argentina, el talón de Aquiles de muchos planes económicos. El rojo en la salida de divisas ya se consumió casi la totalidad del superávit conseguido en los primeros seis meses del gobierno de Milei.
Es que hasta mayo del 2024, cuando el pago de importaciones estaba calendarizado y el tipo de cambio vigente era alto, se había acumulado un superávit de US$ 12.123 millones.
De allí en más, a raíz de los sucesivos saldos negativos que irrumpieron una vez que se fue normalizando el pago de importaciones y perdiendo competitividad cambiaria, se fueron u$s11.655 millones.
Buena parte de esta salida de divisas se explica por la perspectiva de “dólar barato” que vienen teniendo los argentinos desde hace meses. Esa mirada podría agravarse ahora tras la salida del cepo cambiario para individuos, con un dólar que se ubica por debajo de los $1.200.
Cuando los argentinos con cierto poder adquisitivo perciben que la cotización del dólar es conveniente, sacan pasajes a Miami, Brasil o Chile.
Desde hace 10 meses salen del país más dólares de los que entran, una ecuación que complica a países como la Argentina.
La cuenta de “Servicios”, que incluye justamente los gastos realizados por argentinos de vacaciones en el exterior, arrojó un saldo negativo de casi u$s800 millones en marzo.
También hubo déficit de u$s456 millones en la cuenta de “Bienes” y u$s425 millones por “ingresos primarios”.
Parte de ello ese desequilibrio lo representaron egresos netos por u$s570 millones para hacer frente “a gastos por viajes, pasajes y otros consumos efectuados con tarjetas con proveedores no residentes”.
El escenario podría ser peor si seis de cada diez argentinos no hubiesen elegido utilizar sus propios dólares en el banco para efectuar los pagos, y de esa forma ahorrarse los impuestos. Pero buena parte de esos pagos se hicieron con la compra de dólar MEP.
Otro factor que complica es que la cuenta financiera cambiaria también resultó deficitaria ese mes en u$s1.892 millones.
Fuente: iprofesional.com