El Gobierno nacional tuvo un logro antes de lo esperado. Hay divergencias en esa dinámica. Y algunos registros fueron para el asombro
13/06/2025 – 09:44hs
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Hay dos registros que causaron sorpresa entre consultoras que suelen monitorear la evolución de los precios; lo mismo que entre funcionarios del equipo económico.
Uno tiene que ver con la súbita baja de los precios en algunos alimentos, sobre todo ligados al consumo estacional, como las frutas y las verduras.
La otra se vincula con un rótulo de esta época: mientras los precios de los servicios van para arriba -incluso a un ritmo más elevado que el promedio-, en el caso de los bienes, el movimiento de los precios suele ser incluso más moderado.
Inflación: 17 precios para abajo
Durante el mes pasado, un total de 17 productos de consumo masivo relevados por el Indec registraron una baja en los precios.
Los productos estacionales experimentaron una caída del 2,7% durante el mes.
El precio de la lechuga fue el que más bajó: un contundente 25,3%.
Le siguió el kilo de limón, con un retroceso del 23%. Otras frutas y verduras que bajaron de precio fueron las naranjas, con una baja del 10,5%; el tomate redondo, que se abarató un 8,9%; y el kilo de papa, que bajó en este caso un 8,1%.
En la lista de productos que bajaron de precios también se anotaron algunas proteínas, como el filete de merluza fresco, que se vendió a un 4,7% por debajo del mes anterior; el zapallo anco, con una caída del 4,2%; y el kilo de batata, con una caída del 3,5%. La manzana deliciosa retrocedió un 3%.
El precio de la canasta de alimentos y bebidas registró una suba del 0,5%, en un contexto donde los productos estacionales retrocedieron nada menos que un 2,7% en un solo mes.
Bienes abajo; servicios arriba
Uno de los aspectos más destacados del informe oficial es el comportamiento de los bienes, que apenas subieron 0,9% en el mes.
En cambio, los servicios mostraron un incremento más significativo, del 2,7%, impulsados por aumentos en tarifas, prepagas y otros rubros regulados.
Acá la clave de esta divergencia se relaciona con lo que está sucediendo en la dinámica económica: con un consumo todavía pinchado, el margen para aumentar los precios de los productos resulta pequeño.
Acá también influye el hecho de que los bienes compiten con el ingreso de productos desde el extranjero; algo que no sucede con los servicios como educación, telecomunicaciones y medicina.
La menor presión inflacionaria en los bienes refleja, en parte, la estabilidad del tipo de cambio oficial, la caída en la demanda y el freno en los precios de alimentos y bebidas, que tuvieron una variación por debajo del promedio.
Fuente: iprofesional.com