Los blancos metálicos se emplean en la Argentina desde al menos el Siglo XIX. Típicas eran aquellas siluetas que simulaban un duelista de perfil. Se utilizaron hasta casi finalizado el siglo XX y aún hay polígonos que las conservan. El material con que estaban construidas era hierro o acero de no muy buena calidad. Con la llegada de los calibres de gran potencia, se daba el caso de que dichos blancos se arqueaban, generando peligrosos rebotes si no se les hacía el necesario mantenimiento. La ventaja de disparar sobre blancos metálicos es la inmediata certeza del lugar de impacto de la bala, además del sonido del metal que ésta genera. Esto permite corregir defectos de puntería u otros de manera inmediata.
Hoy en día existe una fábrica de blancos metálicos de alta calidad en el país. Se trata de la firma STR Blancos, de Diego Strilcic. Sus diseños cumplen con las necesidades de las distintas especialidades de tiro actuales. Desde discos y poppers para tiro práctico, Bruselas, siluetas de distintos formatos, combinados de varios discos, pivotantes, placas, etc. Su construcción se adapta a los requerimientos de los tiradores.
Detalles constructivos
Los blancos STR están construidos con acero AR500, el de mayor resistencia balística del mercado para fines industriales. Esta característica se traduce en que tienen menor espesor, y son más livianos y desplazables que otros construidos con aceros de menor calidad. La resistencia de algunos modelos para arma corta es tal que, incluso, pueden ser disparados con fusiles calibre .308 W sin ser dañados.
Al cortarse con láser, los bordes son prolijos y perfectamente escuadrados con la placa. De esta manera mantienen estrictamente los formatos que indican los reglamentos de la especialidad en la que se los emplee. Esta combinación del mejor material con el mejor método de corte ofrece una prolongada durabilidad y garantiza la correcta fragmentación de los proyectiles.
El armado de cada uno de los modelos no requiere DE herramientas y se ha reducido al mínimo el empleo de soldaduras en su construcción, lo que incrementa notablemente su resistencia. El empleo de acero AR500 otorga el beneficio de generar un sonido distinguible incluso con protectores auditivos estándar (no electrónicos). Todos los blancos son compatibles con las bases (en su instalación), multifuncionales gracias a que el material soporta diversos calibres y permiten ser inclinados hacia adelante para brindar mayor seguridad (aumenta el ángulo de afectación) y evitar rebotes peligrosos.
Algunos modelos cuentan con troquel indicador de las áreas de puntuación como, por ejemplo, los reactivos. Los platos auto-reset, por su parte, posibilitan visualizar claramente la caída total del objetivo antes de que recupere nuevamente su posición vertical.
Beneficios
Entre las principales ventajas se destaca que un tirador puede armar fácilmente una sesión de entrenamiento en poco tiempo. Varios aficionados que empleen diferentes calibres pueden utilizar el mismo campo de tiro. Además, por los materiales empleados se garantiza una muy extensa vida útil, lo que permite entrenar de forma más intensa al no ser necesario restablecer el campo de tiro.
Sin duda, los blancos descriptos son un importante elemento a tener en cuenta para las prácticas de tiro de competición y entrenamiento. Y es muy positivo que se produzcan en la República Argentina.
Fuente: perfil.com