Aunque para la mayoría de los fanáticos de la pesca del pejerrey la temporada estará comenzando en los primeros días de marzo, muchos aficionados gustan de pescar esta especie durante todo el año. Poco importa si azota una ola de calor en todo el país como sucedió esta última semana o si el frío aletarga a los peces, tal como suele acontecer en pleno invierno. Hay una legión de cañófilos que no deja descansar sus aparejos y busca de ámbitos que cumplan bajo cualquier condición, emergiendo entre las favoritas a las lagunas del partido de Guaminí, especialmente Cochicó, un verdadero bastión pejerreycero de las últimas temporadas.
Desde Cochicó, el guía Martin Gaita nos había adelantado que la cosa pintaba bien, terminando muy bien diciembre y con muchas reservas para un mes de enero que auguraba buenas llevadas. Pero, como es sabido, con marcas térmicas superiores a los 35°C, tal como tuvimos esta semana, los rindes podían variar y afectar el pique. Una de sus últimas salidas fue el miércoles 15 de enero, embarcando en una mañana muy agradable, nublada y con algo de viento del este junto a un grupo de pescadores de la ciudad de Monte Grande. La noche anterior había refrescado y soplado con mayor intensidad por lo que apostaron, por la experiencia del guía, en pescar en inmediaciones a la costa. Arrancaron a flote y las respuestas no se demoraron con pejes chicos, no los que fueron a buscar. A las 10 de la mañana se movieron buscando 1.10 m de hondura, tampoco obteniendo los resultados esperados, ya en este caso ni a flote ni con paternóster había pique.
Un nuevo cambio los llevó a la orilla del Nilo, entre el Nilo y la Casina. El guía largo unos buenos garetes y de la costa para adentro en una pasada de 500 m encontraron lo buscado, un pejerrey robusto, combativo y de buena talla que tomaba las carnadas gareteando entre los 40 y 60 cm. Era una zona puntual la que se destacaba, siendo que se alejaban unos 1000 m de la orilla y el pique desaparecía. Los resultados se dieron en una zona de unos 4 m de profundidad, a la que decidieron pescar anclados en un momento. Tras arrancar a flote con discreta actividad, Gaita optó por pasar a los aparejos del tipo versátil o paternóster, siendo inmediatas las respuestas de los pejes. El pique bien fondeado, todo comía abajo y con el detalle de que su atracción era la mojarra viva, no acercándose a los engaños con filet de pejerrey o dientudo, y tomando muy aisladamente la mojarra salada. Otro tip muy importante que nos contaba el guía es que, a diferencia de semanas atrás que rindió usar anzuelos grandes para seleccionar el peje, ahora no quedaba otra que achicar los mismos.
Cochicó, sin ser reiterativos, es de las más parejas lagunas en las últimas temporadas y, de no mediar imponderables, estará en el top ten de espejos de agua del país en esta temporada. Solo queda elegir cuando ir, el resultado sabemos que siempre es el mismo, independientemente de la estación que transitemos.
Servicios:
Guía de pesca en Cochicó, Martin Gaita, Tel.: (02923) 69-3787. En redes; Facebook. Fuente: perfil.com