Quiénes son las dos estrellas del patinaje artístico que fallecieron en el avión que se accidentó en Washington DC

Washington DC se encuentra conmocionada por el accidente que sufrió un avión comercial con un helicóptero militar en cercanías al Aeropuerto Nacional Reagan que dejó incontable cantidad de víctimas, entre ellos patinadores artísticos de elite.

El trágico accidente aéreo en el que fallecieron varios patinadores 

La Unión Internacional de Patinaje Artístico confirmó la lamentable pérdida de los deportistas que se encontraban dentro de la aeronave que cayó al Río Potomac. “Nos rompe el corazón saber que entre las personas a bordo se encuentran patinadores artísticos, junto con sus familias, amigos y entrenadores”, marca el comunicado de la ISU.

Según el patinador Jon Maravila expresó que alrededor de 14 patinadores habrían abordado el vuelo que terminó en la tragedia, quién iba a emprender vuelo en el mismo avión, aunque no le permitieron pasar con su perro por ser “demasiado grande”, por lo que decidió viajar en automovil.

Dentro de los fallecidos se encontraban Evgenia Shishkova y Vadim Naumov, una emblemática pareja del patín artístico, junto a su agente, Ari Zakarian. Además, quién también compartió el vuelo fue Inna Volyanskaya, ex medallista rusa.

El vuelo 5342 transportaba a esta comitiva de deportistas, entrenadores y familiares ya que regresaban del campamento nacional de desarrollo organizado en Wichita en el marco del Campeonato de Patinaje Artístico de Estados Unidos.

Evgenia Shishkova y Vadim Naumov

– EFE
El Kremlin expresó sus condolencias a las familias de los fallecidos tras conocerse que varios ciudadanos rusos estaban en el avión.

Quiénes son Evgenia Shishkova y Vadim Naumov, los expatinadores campeones del mundo que fallecieron en el accidente

La historia de Shishkova y Naumov es la historia de un amor forjado en el hielo, una complicidad tejida entre entrenamientos agotadores, giras internacionales y el deseo de alcanzar la perfección sobre cuchillas de acero.

En los años noventa, cuando Rusia todavía buscaba su nuevo rostro tras la caída de la Unión Soviética, ellos se convirtieron en un símbolo de belleza y técnica en el patinaje artístico. Su estilo combinaba la fuerza de la vieja escuela soviética con una elegancia que parecía sacada de un ballet de Tchaikovsky.

Nacidos en una nación que veneraba el patinaje como una expresión casi religiosa del cuerpo y el espíritu, Evgenia y Vadim crecieron en la rígida disciplina de los entrenadores rusos, donde la sonrisa solo se permitía al final del programa, cuando la ovación del público confirmaba que el sacrificio valía la pena.

Evgenia Shishkova y Vadim Naumov

– EFE
Se unieron como pareja deportiva a finales de los años 80 y, a partir de ahí, su carrera despegó como un saltador que toca el hielo apenas un instante antes de volver a volar.

En 1994, en los Campeonatos Mundiales de China, Japón, llegaron a la cima. Entre competidores de élite, en un circuito dominado por la destreza implacable de las duplas rusas, Shishkova y Naumov se alzaron con el oro, dejando una huella imborrable en la historia del deporte.

Sin embargo, la gloria competitiva no es eterna, y tras dos participaciones en los Juegos Olímpicos, la pareja colgó los patines de la alta competencia.

Su transición al otro lado de la valla fue natural: se convirtieron en entrenadores, trasladando sus conocimientos a las nuevas generaciones desde su base en Estados Unidos.

Su vínculo con la comunidad del patinaje estadounidense era estrecho. El Skating Club of Boston los tenía en su lista de entrenadores destacados y, más allá de las técnicas de saltos y piruetas, impartían una filosofía que solo aquellos que han sido campeones pueden transmitir.

Su hijo, Maxim Naumov, siguió sus pasos y se convirtió en un patinador competitivo en EE.UU., como si la sangre y el hielo formaran una misma sustancia en su ADN.

BP

Fuente: perfil.com

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