En el norte de la costa bonaerense sobresalen una serie de pesqueros muy calificados dentro del Partido de la Costa. Uno de ellos es San Clemente del Tuyú, localidad que fue noticia en los primeros días de enero con la reapertura de su muelle tras los trabajos de reacondicionamiento y puesta en valor, una medida muy necesitada por los pescadores que se acercan a este destino. La ciudad no sólo dispone de ese balcón al mar que nos permite ganar metros al océano, sino que desde la playa se pueden obtener muy buenos resultados.
Dentro de ese abanico de múltiples opciones que nos brindan los 96 km del Partido de la Costa, uno de los referentes que nos mantiene actualizados de la zona es Joaquín Schiavi, joven pero ya muy experimentado por el constante aprendizaje que realiza con su padre y hermanos. Acérrimo seguidor de la pesca de chuchos, atesora varios gigantes pescando desde las playas de San Clemente. Joaco nos contaba que estuvo alternando salidas embarcadas con constantes incursiones costeras, con dos presentes no muy diferentes.
En el caso de las embarcadas, las últimas entradas lo hicieron a unos 5,000 metros de la costa, con un pique que arrancó con mucho bagre chico, pero, poco a poco, pudieron dar con las corvinas rubias de buena talla. En cuatro horas en el mar salieron con muy buenas cosechas de ejemplares de 2 a 4 kg, lo que permite al aficionado que entra a pescar, salir con una conservadora cargada de rubias para el deguste familiar.
Con respecto a la pesca de playa, aunque hay mucha actividad de piezas chicas, ya sean bagres y corvinas de perita (que son las auténticas burriquetas, aunque algunos las confunden con juveniles de corvina rubia), se han capturado brótolas que no es común en esta época y siempre están presentes los chuchos. Todo depende de las condiciones del mar y aprovechando las primeras horas del día libres de bañistas.
El pasado jueves 30 de enero, Joaquín salió de costa bien temprano, ya a las 6 las cañas estaban en el agua. Una buscó el chucho, con langostino entero de carnada y depositando el plomo a unos 120 metros, buscando que el plomo quede atrás del banco de arena. La otra apuntó a la variada, tanto con anchoas, camarones, pejerreyes o mismos langostinos. No tardó en entrar en acción con un pequeño chucho de 3 kg, varias burriquetas y una brótola. Poco más de 7.30, llegó el ansiado pique del gigante, con una aflojada de nylon en principio y luego una interminable llevada. Una buena pelea y ya afuera, tanto fotos como pesaje, acusando 26 kg en la balanza. Sin perder tiempo, devolución como corresponde y otra alegría para este joven aficionado que no para de meter chuchos de importante peso.
La chance de los grandes siempre está presente en la zona norte de San Clemente, prueba de ello es la captura mencionada, pero también otra al día siguiente, con 14 kg. Ese día se sumó una rubia de casi 4 kg, varias peras y alguna que otra brótola que confirma el buen momento de estas playas tan visitadas por el turismo y el pescador.
Fuente: perfil.com