El blanqueo de capitales vigente en Argentina continúa en favor de la transformación del mercado inmobiliario. Esta herramienta reglamentada por la implementación del Régimen de Regularización de Activos, e instaurada en el marco de la Ley 27.743, generó un auge en la demanda de inmuebles y mayor liquidez en el sector.
Junto con la re introducción de los créditos hipotecarios provocaron un importante dinamismo en los últimos meses. Actualmente, el régimen se encuentra en su segunda etapa, que se extiende hasta el 7 de febrero de 2025, y ofrece a los declarantes alícuotas del 10% en montos superiores a u$s100.000 para quienes sinceren ahorros en el ladrillo.
El cronograma establece que la tercera etapa, por su parte, abarcará desde el 8 de febrero de 2025 hasta el 7 de mayo de 2025, con plazo final para cumplir con las obligaciones tributarias restantes hasta el 6 de junio de 2025.
Desde el segmento destacaron que la medida incentiva la regularización de fondos y “atrae a inversores y compradores particulares en un contexto de estabilización económica”.
El blanqueo de capitales marca un punto de inflexión en el mercado inmobiliario argentino. Con una oferta diversificada y una creciente participación de inversores, el sector se encamina hacia una etapa de mayor dinamismo. La reactivación de proyectos en pozo, el fortalecimiento del peso en las operaciones y el incremento en la demanda de propiedades medianas son síntomas de un mercado que busca consolidarse en un contexto de mayor confianza y estabilidad.
La Agencia de Recaudación y Control Aduanero (ARCA) informó en diciembre, a través de su cuenta en la red social X, que 42.545 inmuebles fueron declarados en el blanqueo impulsado por el Gobierno meses atrás.
La tercera etapa abarcará desde el 8 de febrero hasta el 7 de mayo
De este total, 40.530 propiedades se encuentran en territorio argentino, con un valor estimado de u$s2.004 millones, mientras que 2.015 inmuebles están ubicados en el exterior, con una valuación de 241 millones de dólares. Este proceso, que busca regularizar bienes ocultos, fue calificado como un éxito en términos de volumen y recaudación.
Otro dato interesante es que el volumen declarado bajo este programa alcanzó un total de u$s32.151 millones a finales del año pasado, según cifras obtenidas de la ARCA.
En relación, esta entidad informó que hasta noviembre, más de u$s18.000 millones habían ingresado al sistema a través de mecanismos como la apertura de Cuentas Especiales de Regularización de Activos (CERA). Esto permitió que un aumento considerable en las consultas y operaciones inmobiliarias ocurriera, especialmente en el segmento de los desarrollos en pozo y las propiedades a estrenar.
Las propiedades más solicitadas y el precio promedio
Entre las categorías más demandadas, sobresalen los monoambientes y los departamentos de dos y tres ambientes en áreas urbanas clave, con transacciones promedio que rondan los 140.000 dólares.
Estas unidades destacan por su potencial de revalorización y su accesibilidad en comparación con otros formatos inmobiliarios. Alejandro Moretti, miembro del Consejo Directivo del Colegio Inmobiliario de Buenos Aires, explicó: “Los inversores buscan propiedades con potencial de renta. Una inversión que ofrece baja volatilidad y bajo riesgo es siempre el ladrillo”.
Aunque también quienes sinceraron fondos apuestan a la compra de unidades de tres ambientes con destino de uso final.
Sobresalen los monoambientes y los departamentos de 2 y 3 ambientes en áreas urbanas clave
En este sentido, Miguel Ludmer, de Interwin Marketing Inmobiliario agregó: “El panorama es alentador. Los desarrolladores apuestan por proyectos más ambiciosos y de mayor escala. Aunque los costos de construcción seguramente continúen en alza, confiamos en que podrán trasladarse a precios de venta, manteniendo el atractivo de la inversión en activos inmobiliarios. Además, el blanqueo de capitales podría sumar nuevos compradores, y fortalecería aún más el mercado”.
Un hecho relevante en este mercado es la recuperación de los edificios en pozo, que permanecían desacelerados en años anteriores. Los fondos regularizados bajo el régimen de blanqueo revitalizaron proyectos que se encontraban en etapas iniciales. En ese sentido, el Ministerio de Economía limitó estas inversiones a edificaciones con un avance de obra inferior al 50% hacia julio de 2024, lo cual, según el tributarista Sebastián Domínguez (CEO del estudio SDC Asesores Tributarios), podría restringir aún más el alcance de la medida. “Debería permitirse la compra de inmuebles nuevos y usados para lograr un impacto más amplio en el mercado”.
Otras opciones para invertir la plata del blanqueo
Además de los departamentos, el mercado de las cocheras se presenta como una alternativa viable para quienes buscan ingresar con inversiones menores a los u$s50.000. Estas opciones, que pueden partir de u$s7.000 en Buenos Aires, generan rentas mensuales promedio de $80.000, consolidándose como una herramienta atractiva por su bajo costo inicial y la posibilidad de generar ingresos constantes.
Sobre este tema, Moretti afirmó: “Las cocheras tienen bajas expensas y ubicaciones estratégicas que maximizan la rentabilidad y facilitan la búsqueda de inquilinos”.
También se registra un interés creciente en alquileres turísticos. Propiedades localizadas en barrios como Recoleta, Retiro o San Telmo ofrecen rentabilidades promedio de hasta u$s350 mensuales, siempre que cuenten con características específicas, como amenities y habilitación para contratos temporales.
“Inmobiliarias especializadas en este tipo de administración pueden proporcionar un retorno importante”, añadió Moretti.
Hoy los desarrolladores apuestan por proyectos más ambiciosos y de mayor escala
Al observar las razones por las cuales el mercado inmobiliario se consolidó como un destino natural de los dólares provenientes del blanqueo, destaca la baja acumulada de los precios del metro cuadrado (aunque ya se revalorizaron hasta un 10% en usados y entre un 15% y 20% por el alza de los costos para edificar en las viviendas por estrenar y en pozo). Esto permite aprovechar oportunidades de revalorización a futuro, así como obtener rendimientos a través de alquileres.
Sin embargo, existen riesgos y puntos de atención que no deben ser ignorados por los interesados en este programa. Domínguez advirtió que los bienes no declarados detectados por el Fisco podrían generar sanciones severas, incluyendo ajustes fiscales y en casos graves, consecuencias penales.
“Es clave contar con asesoramiento profesional para minimizar riesgos y aprovechar los beneficios del régimen”, puntualizó Domínguez.
En este contexto, las previsiones sobre el futuro del sector dependerán, según los especialistas, de factores como la estabilidad macroeconómica y la implementación de incentivos fiscales adicionales.
El Gobierno apunta a revitalizar el inmobiliario con el blanqueo como herramienta clave, aunque advirtieron que “su éxito a largo plazo exigirá mejorar las condiciones crediticias y consolidar políticas económicas coherentes”, concluyó Domínguez.
Fuente: iprofesional.com