Cauciones bursátiles: una alternativa al plazo fijo con liquidez inmediata

Se trata de un instrumento que combina flexibilidad, regulación y garantías, y que puede resultar adecuado para distintos perfiles de inversores

14/07/2025 – 07:25hs

cauciones bursatiles,inversion,plazo fijo En el mercado financiero argentino existen distintos instrumentos que se adaptan a los perfiles y objetivos de cada inversor. Algunos apuntan al largo plazo, como los bonos o acciones con horizonte de varios años. Otros se utilizan con fines de corto o mediano plazo, como los fondos de inversión, los plazos fijos tradicionales o las cauciones bursátiles. Estas últimas ofrecen una alternativa regulada para colocar fondos o acceder a liquidez por períodos breves.

La caución bursátil es una operación financiera dentro del mercado de capitales argentino, mediante la cual un inversor presta dinero a otro a cambio de una tasa de interés pactada. La operatoria involucra dos partes: un colocador, que es quien presta los fondos, y un tomador, que recibe el dinero y entrega activos financieros en garantía.

Esta transacción se realiza a través de mercados autorizados como BYMA (Bolsas y Mercados Argentinos) y bajo la supervisión de la Comisión Nacional de Valores (CNV).

La duración de la operación es de corto plazo, con un mínimo de un día y un máximo de 120 días, aunque lo más habitual es que se pacte entre uno y siete días. Al término del plazo, el tomador devuelve el capital junto con los intereses acordados y recupera los activos dados en garantía.

Cómo invertir en cauciones bursátiles

Para acceder a este tipo de operaciones es necesario contar con una cuenta comitente en una sociedad de bolsa o plataforma habilitada por la CNV. A continuación, se describen los pasos generales:

Seleccionar una plataforma o agente de bolsa: El primer paso es abrir una cuenta en un bróker registrado ante la CNV que opere en el mercado de capitales argentino. Algunas entidades permiten operar directamente desde aplicaciones móviles. Apertura y fondeo de la cuenta: Se debe completar el proceso de alta, que incluye formularios de identificación del cliente (KYC). Luego, es necesario transferir los fondos que se desean colocar. Elegir el tipo de operación: En la plataforma de inversión se encuentra la opción de operar cauciones. El inversor debe definir si actuará como colocador o como tomador. Definir condiciones: Se especifica el monto, el plazo (que puede ser de 1 a 120 días) y la tasa de interés a la que se está dispuesto a operar. Confirmación: Una vez ingresados los datos, se revisan las condiciones de la operación y se confirma. La plataforma se encarga de ejecutar la transacción y de custodiar las garantías correspondientes.

Tipos de cauciones bursátiles

Caución colocadora: El inversor presta dinero por un plazo determinado y obtiene intereses al finalizar la operación. Esta opción puede ser utilizada para generar rendimientos sobre saldos temporariamente ociosos, con mayor flexibilidad que un plazo fijo. Caución tomadora: El inversor o empresa solicita fondos y entrega valores negociables como garantía. Es una herramienta que permite cubrir necesidades puntuales de liquidez sin necesidad de vender activos.

Características operativas

Las cauciones bursátiles permiten trabajar con instrumentos de corto plazo y están diseñadas para generar rendimiento inmediato o facilitar financiamiento. La operatoria se realiza dentro de un entorno regulado, y tanto colocadores como tomadores deben operar a través de intermediarios autorizados.

Las garantías que ofrece el tomador se valoran al precio de mercado y se mantienen custodiadas hasta que se completa la operación. En caso de que el tomador no cumpla, la entidad interviniente puede ejecutar las garantías, lo que busca mitigar riesgos.

Ventajas principales

Plazos breves y flexibilidad: Las cauciones permiten operar desde un día, lo que otorga margen para adaptar las inversiones a necesidades puntuales de liquidez. Tasa de interés conocida: Al momento de iniciar la operación, se pacta una tasa de interés. Esto brinda previsibilidad sobre el resultado de la inversión. Instrumento regulado: Las cauciones están normadas por la CNV y se negocian en mercados como BYMA, lo que añade un marco de control a la operatoria. Garantías exigidas: El tomador debe respaldar el préstamo con activos financieros, lo que actúa como mecanismo de cobertura ante incumplimientos. Alternativa al plazo fijo: Para inversores que buscan mayor disponibilidad de fondos o que operan con horizontes de muy corto plazo, las cauciones pueden representar una opción frente a los depósitos tradicionales.

Perfil del inversor

Aunque las cauciones se consideran instrumentos de bajo riesgo dentro del mercado financiero, existen aspectos que es necesario tener en cuenta. Si bien hay garantías respaldando la operación, los activos que las constituyen están expuestos a variaciones de precio. En caso de una baja abrupta en la valuación, podría generarse una situación de cobertura insuficiente.

Además, en contextos de alta volatilidad o estrés financiero, pueden producirse demoras en el cumplimiento de las obligaciones. Por esta razón, se recomienda operar siempre con plataformas autorizadas y agentes debidamente registrados ante la CNV.

Las cauciones bursátiles pueden ser utilizadas tanto por personas físicas como por empresas. En el caso de los colocadores, suelen ser inversores conservadores o moderados que buscan optimizar rendimientos sin asumir un nivel elevado de exposición. También pueden resultar útiles para quienes necesitan mantener liquidez pero desean obtener intereses durante ese período.

Para los tomadores, el instrumento es útil cuando se requiere financiamiento temporal sin desprenderse de activos. Por ejemplo, puede servir para obtener efectivo a fin de realizar nuevas inversiones o cubrir vencimientos.

Fuente: iprofesional.com

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