El Gobierno anunció el fin del cepo cambiario para las personas físicas, y en consecuencia la cotización del dólar en el Mercado Libre de Cambios (MLC) podrá fluctuar dentro de una banda móvil entre $1.000 y $1.400, cuyos límites se ampliarán a un ritmo del 1% mensual. De esta manera, se unificará el valor del billete estadounidense en todos los mercados, y desaparecerán las distintas referencias, pero se alerta que existen algunos riesgos en este nuevo sistema cambiario.
De esta manera, desde este lunes, el dólar flotará en esa banda fijada por el Banco Central de forma libre, y mientras se mantenga entre los $1.000 y los $1.400 el Banco Central no intervendrá para encarrilarlo en ese nivel.
Pero este rango se irá moviendo en el piso y en el techo de la banda a un ritmo de 1% mensual. Es decir, por ejemplo, a partir de mayo, será de $1.010 a $1.414.
En el medio, el tipo de cambio flotaría entre esas referencias.
Claro que el dólar oficial mayorista estaba hasta este viernes en $1.074, mientras que el dólar libre llegó hasta los $1.375. Por lo tanto, este nuevo régimen cambiario implica un cambio en las referencias porque habrá una unificación en una referencia que según los economistas puede ubicarse más cerca del techo que del piso, al menos en las primeras semanas.
Según algunos analistas, era una medida “súper necesaria” y no habrá un impacto notorio en los precios de la economía, que es uno de los grandes temores del mercado. Sobre todo, luego del dato de este viernes de la inflación oficial de marzo, que según el INDEC fue de 3,7%.
“La medida viene con apretón monetario fuerte, así que la inflación no va a descarrilar”, afirma Fernando Baer, economista de Quantum.
Respecto a esta medida, Fausto Spotorno, economista de OJF (Orlando Ferreres) dice a iProfesional: “Primero, la medida es excelente para mí. Es lo que había que hacer y lo que yo habría hecho. Ir saliendo del cepo, y que en realidad está unificando el mercado de cambios. Igual, no es que se eliminó completamente el cepo, pero se está saliendo, pero es la medida que creo que había que tomar”.
Y agrega: “Me parecen bien las bandas de entre $1.000 y $1.400, porque me parece suficientemente amplias dadas las pocas reservas que se tienen y creo que era súper necesario. O sea, la medida es una buena”.
En cuanto a la inflación, Spotorno cree que sí puede haber algún impacto en algunos productos exportables, pero “la verdad es que siempre que ha habido correcciones cambiarias en Argentina hubo un pass through. O sea, parte pasó de los precios, pero también es cierto que cuando estas correcciones del tipo de cambio se hacen en un contexto de credibilidad, y que ya eran esperadas por el mercado en general, ha sido relativamente chico y dura más de 2 o 3 meses. Entonces, creemos que el impacto sobre los precios va a ser relativamente limitado”.
A Jorge Colina, economista de IDESA, también le “gusta” este nuevo esquema cambiario, porque demuestra que Luis “Toto” Caputo “se dio cuenta de que el atraso cambiario estaba afectando la operatoria y salió a jugar el ´segundo tiempo´ de una manera diferente”.
A qué precio puede ubicarse el dólar el lunes
Para los economistas, los primeros días el tipo de cambio unificado puede tender más cerca del techo de la banda que del piso, aunque el Gobierno considera que los fondos recibidos del FMI y de otros organismos internacionales, más de algunas inversiones que lleguen, pueden influenciar para aumentar la oferta de divisas y llevar a su cotización a ubicarse más sobre el valor mínimo de la banda.
“Me gusta el esquema porque libera a las personas del cepo, con lo cual eso va a poner el dólar en $1.350, que es a donde están accediendo los ahorristas formales ahora, porque todo home banking tiene un MEP a ese valor”, detalla Colina.
Por lo tanto, considera que “el dólar se va a quedar por un tiempo en $1.350 o $1.360, o capaz puede incluso bajar a $1.300 también. Me gusta el esquema”.
Riesgos de las bandas cambiarias
Este esquema busca ofrecer previsibilidad en el mercado cambiario, pero, según los economistas, puede traer varios riesgos, sobre todo en economías tan cambiantes como la argentina:
Volatilidad cambiaria: si las bandas son demasiado amplias, pueden generar incertidumbre y movimientos bruscos en el tipo de cambio, afectando la inflación y la estabilidad económica. Pérdida de reservas: en caso de presiones cambiarias, el Banco Central podría verse obligado a vender grandes cantidades de divisas para mantener el tipo de cambio dentro de las bandas, lo que podría agotar las reservas internacionales. Desconfianza del mercado: si los inversores perciben que las bandas no son sostenibles o que el Banco Central no tiene la capacidad de intervenir eficazmente, podría aumentar el riesgo país y la fuga de capitales. En resumen, aunque el sistema de bandas de flotación puede ofrecer cierta flexibilidad y previsibilidad, para los analistas su implementación debe ser cuidadosamente implementada para evitar estos riesgos y mantener la estabilidad económica.
Fuente: iprofesional.com