El gobierno de Javier Milei salió a apoyar sin fisuras el ataque furtivo de Estados Unidos a las bases nucleares de Irán. “Estamos del lado correcto de la historia”, aseguró el presidente argentino.
Milei acaba de visitar Jerusalén, donde rezó en el Muro de los Lamentos y se abrazó con Benjamín Netanyahu, el primer ministro israelí cuyo hermano fue el único comando que murió en el espectacular operativo para rescatar a los rehenes hebreos en el aeropuerto de Entebee, hace casi 50 años. Netanyahu acaba de decir que aún quedan algunas etapas para cumplir el plan que Israel preparó para dejar a Irán sin chances de agredirlo. Es decir, todo indica que los bombardeos continuarán, lo que aumentará las presiones alcistas sobre el petróleo.
En poco más de una semana, el escenario en Medio Oriente ha escalado hasta niveles inimaginables. Donald Trump ordenó el ataque sobre las tres principales bases nucleares iraníes y ahora el régimen de los ayatolás amaga con bloquear el paso del petróleo por el estratégico estrecho de Ormuz. “Sería un suicidio económico, porque todas sus ventas pasan por ahí”, advirtió el vicepresidente norteamericano, JD Vance. Por ese estrecho navega el 20% del tráfico global de petróleo crudo.
En este escenario de alta volatilidad, que puede cambiar minuto a minuto, el equipo económico liderado por Luis Caputo analiza el impacto que provocaría sobre los precios del petróleo el cumplimiento de la amenaza iraní, y observa con atención la suba del 5% aplicada este fin de semana por varias petroleras para recomponer márgenes de rentabilidad.
Buena parte de las miradas están puestas sobre la cotización del barril de crudo Brent, en Londres. Es el mercado de referencia que toman en cuenta las petroleras que operan en la Argentina.
Con excepción de YPF -al menos por ahora-, esas petroleras ya le están avisando a las estaciones de servicio que los combustibles seguirán subiendo como consecuencia del conflicto entre Israel e Irán, y tras variables claves como los impuestos. Este fin de semana, los combustibles de Puma y Shell subieron un 5% promedio en el AMBA, y también hubo alzas en el interior del país.
YPF es clave en la estrategia de contención de precios, un tema que Horacio Marín, el CEO de la petrolera conoce a fondo. Por eso, es de esperar que la compañía de mayoría estatal aguarde todo lo posible antes de definir un ajuste en el precio de los surtidores. La empresa mantiene una posición cada vez más dominante en el mercado, con aproximadamente el 60% de participación en la venta de combustibles. En el segmento de naftas, es del 53,8%.
En cambio, una carta enviada por Shell -importa petróleo para refinar- a sus clientes estacioneros, a la que accedió iProfesional, refleja que los ajustes no terminarán con ese 5%, ya que en la misiva explica que ese es el comienzo del “traslado a precios”.
“Estamos bajando impuestos, y eso debería ayudar a la meta de bajar la inflación, pero los precios de los combustibles son libres”, ratifican cerca de Caputo.
Los argumentos de las petoleras argentinas
Las petroleras argentinas, que se referencian en el barril de crudo Brent de Londres, explican que desde comienzos de abril el tipo de cambio tuvo una suba del 10%, los biocombustibles un 7% y 2% el etanol. Además, señalan que los impuestos para el sector se ajustaron 1,3%.
Pero el factor principal para justificar los ajustes es que “el petróleo Brent ha escalado un 20% durante los últimos 30 días, debido a los eventos en Medio Oriente”.
En efecto, en ese mes subió 20%, al pasar de 63 a 77 dólares. Algunos en el gobierno recuerdan igual que hace un año el barril de crudo estaba a 84 dólares. “No parece tan significativo entonces como para seguir subiendo los combustibles”, indicaron fuentes cercanas a la Casa Rosada.
Está bastante claro que una suba más fuerte de las naftas y el gasoil terminaría complicando la expectativa de inflación de junio y julio. En el Gobierno se ilusionaban con la posibilidad de repetir en esos meses el IPC de mayo, del 1,5%, el más bajo en cinco años. Pero ahora hay pronóstico reservado.
Los estacioneros de la Confederación de Entidades del Comercio de Hidrocarburos y Afines (CECHA) también consideran que aún no hay razones para seguir subiendo los precios, y recuerdan la caída en el consumo que se produjo en el último año, del 7%, que sería interesante empezar a revertir.
Así, la situación mundial complica el plan del Gobierno para la desaceleración de la inflación. Es que las bajas anteriores de entre 2% y 8% en los precios de la nafta y el gasoil fueron claves para que el índice de precios de mayo se ubicara en solo 1,5%.
El impacto del precio de los combustibles en la inflación
La nafta es el segundo componente que más incide sobre la canasta de precios que mide el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec), solo por detrás de la carne.
Por cada 10% que sube la nafta, aumenta 0,42 puntos porcentuales la inflación. Así, un incremento inicial de 5% en los combustibles tendría un impacto en torno a 0,21% sobre los precios.
Durante 2025, los precios de los combustibles de YPF en la Ciudad de Buenos Aires tuvieron ajustes de entre 0,5% en el gasoil premium y el 7% en la nafta súper, mientras la inflación acumuló durante los primeros cinco meses del año un 13,3%. Es decir, los combustibles se abarataron “relativamente” contra otros bienes y servicios de la economía.
No obstante, el conflicto cada vez grave en Medio Oriente puede sepultar muchas estrategias. Es que, más allá de que la Argentina esté a más de 14 mil kilómetros del conflicto, toda escalada tendrá repercusiones globales, y no necesariamente para bien.
El recrudecimiento de la guerra se produce, además, cuando el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, prepara una respuesta por parte del Gobierno nacional al reclamo de los gobernadores de las diferentes provincias para una urgente redistribución de fondos que mejore la brusca caída en la coparticipación, y que tiene en el debate la recaudación por el impuesto a los combustibles líquidos.
Había trascendido que se aceptaría avanzar con la distribución de los fondos remanentes correspondientes a Aportes del Tesoro Nacional (ATN), prácticamente congelados este año, al igual que el año pasado. Y está la chance de modificar el criterio de asignación de ese impuesto a los combustibles, que tiene una asignación especifica que la Nación no está ejecutando, según los gobernadores.
Fuente: iprofesional.com