Ante el derrumbe bursátil global, Javier Milei adoptó un bajo perfil pocas veces visto desde que asumió hace 16 meses. En las últimas jornadas evitó las declaraciones públicas y —lo más llamativo— también limitó al máximo sus expresiones en la red social ‘X’.
Se limitó a repostear publicaciones de cuentas afines a su administración. En especial las que ponderaron su obsesión por sostener las cuentas públicas.
“Si no fuera por el gran ajuste fiscal que hizo el Presidente Milei, ahora mismo estaríamos sufriendo la volatilidad del exterior muy fuertemente. Por eso fue necesario poner las cuentas en orden, para que estos shocks externos no pegaran como en 2018″, posteó el usuario @TommyShelby_30.
Otro ejemplo similar: “Hablando posta, si Milei no hacía el ajuste y no ponía los números en orden, esto sería un desastre feo, feo. Hay que agradecer que el presidente es Milei si no hubiese pegado muchísimo más fuerte en Arg.”, escribió @usdtermo.
El bajo perfil sobre la evolución de la crisis significa un cambio en la estrategia comunicacional de la Casa Rosada.
El Gobierno espera novedades del FMI
A diferencia de lo que sucedió hasta antes del fin de semana —con Milei en Estados Unidos, asegurando que iba a plegarse a la estrategia de Donald Trump, con una negociación sobre el reclamo de Estados Unidos de rebaja de aranceles— en las últimas horas hubo una revisión de esa puesta en escena.
Milei cambió y se dispuso a observar las idas y vueltas de la Casa Blanca con los principales bloques económicos globales.
Por ahora con perfil bajo. Lo mismo que el ministro de Economía. Su último posteo en ‘X’ hizo referencia al agasajo de Milei en Estados Unidos.
El Banco Central, en alerta por pérdida de reservas
Cuando esta crisis todavía no había explotado, directores del Banco Central habían dicho a empresarios ligados al sector externo que la Argentina había logrado ordenar sus cuentas fiscales y mantenido en caja el programa monetario.
Pero que la economía argentina todavía es muy vulnerable a los shocks externos. Sobre todo si involucra a las principales potencias, con impacto en la región.
Este lunes, por caso, el dólar en Brasil volvió a escalar. Entre el viernes y ayer, subió el 5,2%: el dólar allí ya se encuentra en R$5,92.
El lector desprevenido podría argumentar que el dólar llegó hace un par de meses a R$6,20 y que ahora está por debajo.
Eso es cierto, pero además habría que tomar en cuenta que desde entonces, el crawling peg en la Argentina bajó del 2% al 1% mensual, y que la inflación se recalentó. Un escenario que empeora el escenario de atraso cambiario.
En el Gobierno leyeron como positivo que, en un contexto tan complicado a nivel internacional, el Banco Central perdiera “apenas” u$s35 millones.
Qué hará Argentina, tras el crash bursátil
Desde el equipo económico creen que, bajo la dinámica actual, lo peor sería volver a levantar el perfil con la negociación con el FMI.
Lo más probable es que el poder de fuego de Trump se haya resentido ante el directorio del organismo, en el actual contexto; con el mandatario enfrentado a Europa, Canadá, México y China.
Al menos durante las últimas horas, el Gobierno entendió que lo mejor era bajar el perfil. No aparecer ni desafiando al FMI ni tampoco en alianza explícita con Trump, con el objetivo de que el estadounidense juegue a favor de la Argentina.
El nuevo escenario luce bien diferente al de hace una semana. Trump tiene como única prioridad la negociación de los aranceles y el nuevo reparto de poder en el mundo comercial.
Después del fallido encuentro entre el estadounidense y Milei en Mar-a-Lago, a los funcionarios les quedó claro que la agenda global pasa por otro lado. Y que la Argentina es apenas una “hojita al viento” en medio de semejante tormenta.
“Lo único que queda es cuidar las reservas y buscar instrumentos locales para evitar que se vayan los dólares. Que hagan lo necesario para lograrlo. Y si hay que ponerse a negociar con los importadores por el stock de deuda que todavía mantienen, que lo hagan”, dijo a iProfesional un economista con buen diálogo con el equipo de Luis Caputo.
Un reconocido consultor de la City sumó una cuestión: “Hoy conviene bajar el perfil y mantener la línea abierta con el FMI, por si es necesario actuar de urgencia. Y, obviamente, poner en la mesa de negociaciones el nuevo escenario internacional. Si se negocia bien, ningún socio del Fondo querrá que la Argentina tenga una crisis en medio del terremoto bursátil”.
Fuente: iprofesional.com