Después de dos meses de idas y vueltas, el Gobierno compró US$ 1.528 millones al Banco Central (BCRA) para el pago de intereses de los bonos Globales y Bonares que vencen en enero de 2025. Según pudo confirmar Clarín, la operación se vio reflejada en los balances de la autoridad monetaria que mostraron la semana pasada un incremento en los depósitos en dólares y una caída de los depósitos en pesos de igual magnitud.
En una primera señal sobre ese movimiento, los depósitos en dólares del BCRA subieron el jueves pasado a US$ 2.303 millones, un incremento de US$ 1.528 millones respecto del día previo que será destinado a la cancelación de dicho vencimiento. El monto coincide con la cifra que había anunciado el secretario de Finanzas, Pablo Quirno, que iba a adelantar el 14 de julio pasado, en medio de la suba del riesgo país por encima de los 1.500 puntos.
Ahora, con ese índice por debajo de los 1.400 puntos, el próximo paso será el giro de los dólares al Bank of Nueva York, una medida que aún no confirmó el Ministerio de Economía. El objetivo es reducir la desconfianza sobre la capacidad de pago de la deuda en un contexto donde el Banco Central sigue perdiendo divisas. Las reservas brutas se redujeron este lunes en US$ 470 millones y perforaron el piso de los US$ 27.000 millones.
El Gobierno anunció el pago en forma anticipada en julio luego de la reacción negativa de los mercados a la puesta en marcha de la “fase 2” del plan económico y la decisión de intervenir con reservas en el mercado paralelo. “El Ministerio de Economía procederá a comprar al BCRA las divisas requeridas para hacer frente al pago total de intereses de los bonos Globales y Bonares con vencimiento en enero de 2025”, había dicho Quirno en ese momento.
El funcionario explicó que iba a comprar los dólares con los pesos acumulados del superávit financiero, producto del ajuste en las cuentas públicas y la toma de deuda en pesos en el mercado local, como ya lo venía haciendo. “Esta operación se realizará con parte de los pesos correspondientes al superávit financiero alcanzado en el primer semestre del año, que acumulado a mayo ascendió a $ 2,3 billones”, sostuvo Quirno.
Y dio detalles: “Los US$ 1.528 millones correspondientes serán depositados en el fiduciario, Bank of New York, quedando disponibles únicamente para ser utilizados con el fin mencionado“.
Según cálculos del jefe de estrategia de Cohen, Martín Polo, a partir de datos del Ministerio de Economía, en enero vencen con los bonistas unos US$ 1.700 millones de intereses y US$ 2.900 millones de capital. Por lo pronto, el giro del gobierno servirá para hacer frente al pago total de intereses con los privados, y el resto se resolverá más adelante.
“Tengo seis meses para seguir laburando esa parte. Hoy (inversor) no tenías nada, ahora bajas la duda de una parte relevante”, señalaron fuentes oficiales.
El depósito de dólares por anticipado en Nueva York representará una nueva baja en las reservas, pero el Gobierno apuesta a que sirva para despejar la incertidumbre en los inversores. Y de paso, podría comprar bonos del tesoro de Estados Unidos para generar intereses y que los fondos no sean “plata muerta” hasta enero.
“Una vez que las mandamos al Bank of New York, los dólares salen de las reservas. Ahí lo que te están diciendo es: mi compromiso de pago es total. Hoy o mañana estoy dispuesto a usar las reservas para eso. Los pesos los generé con el superávit. Te mando los dólares hoy y no me dudes más”, explicaron fuentes oficiales.
NE
Fuente: clarin.com