El “miedo” a Elon Musk, la principal razón de la compra de Telefónica por parte de Telecom

La compra de los activos locales de Telefónica por parte de Telecom Argentina, su eterno rival, tiene una lógica vinculada al inminente desembarco de grandes jugadores internacionales en el negocio local de las telecomunicaciones.

La información oficial da cuenta de que Telefónica Hispanoamérica llegó a un acuerdo con Telecom para vender la totalidad de las acciones de Movistar Argentina.

Sin embargo, se trata de una adquisición a alguien que quiere irse, hecha con el fin de frenar el proceso de desinversión y revertirlo para ampliar y fortalecer sus redes de fibra, desarrollar su tecnología 5G, optimizar su cartera de productos y servicios, entre otros objetivos.

En realidad, la operación se relaciona de manera directa con los millonarios planes de inversión que Elon Musk le habría comentado a Javier Milei durante la gira que el presidente argentino acaba de terminar por Estados Unidos y en la cual se reunió con el magnate norteamericano.

La razón es simple si se tiene presente que el dueño de Tesla y de la red social X (ex Twitter), es propietario de Starlink, la red de internet satelital más poderosa del mundo y que a nivel local avanzará con un ambicioso plan de expansión durante los próximos años.

Elon Musk, el preferido de Javier Milei

Es también el millonario preferido del Presidente, con lo cual está claro que en la Argentina tiene las puertas abiertas para competir con las telcos tradicionales a partir de la decisión del gobierno de desregular totalmente este sector y dar vía libre a la llegada de mejores grupos empresarios como el que lidera Musk con Starlink, el Internet satelital de la empresa SpaceX, especialmente recomendada para áreas remotas por fuera de la cobertura usual.

La empresa viene creciendo fuerte en el mercado local, con servicios que, en algunos casos, son considerados mejores que los que ofrecen las operadoras de siempre, con un kit que incluye su antena, la cual se conecta a los satélites de la compañía en órbita para brindar internet en áreas remotas a partir de satélites que orbitan a una altura de 550 kilómetros de altura, casi 35.000 kilómetros menos que los de otros servicios de Internet satelital.

Si la ecuación tiene lógica, se entiende entonces que el desembarco de Telecom Argentina en Telefónica se puede catalogar como una “compra defensiva”.

Es decir, para evitar que Musk u otro player internacional de grandes dimensiones pusiera un pie en el negocio telco local casi a precio de “ganga”, ya que en el mercado la valoración de la filial doméstica del grupo español se acercaba a los u$s1.000 millones, contra los u$s7.000 millones que se supone cuesta la empresa controlada en un 40% por el fondo Fintech de David Martinez; otro 40% por Cablevisión Holding (familia Noble Herrera, Héctor H. Magnetto, José Antonio Aranda y Lucio Rafael Pagliaro), mientras que el 20% restante flota en la bolsa.

Telefónica, en caída libre por falta de inversiones

Si bien había otros interesados en Telefónica Argentina, como la dupla Daniel Vila-José Luis Manzano; la familia Werthein; un grupo español y hasta Cristóbal López, la transacción y el cierre final se aceleraron en los últimos días, precisamente para poder bloquear el ingreso al sector de TV paga; internet y telefonía (fija y celular) de alguno de estos inversores o de los interesados extranjeros, como el propio Musk.

Lo concreto es que la caída libre en la que se encontraba la filial local de Telefónica por falta de inversiones y por tener ocupado la mitad de todo el espectro que pose, hicieron que los ejecutivos de su eterno rival solicitaran un préstamo sindicado con un grupo importante de bancos para no esperar más y cerrar lo que, por lo menos por ahora, es la operación de compra y venta más importante en la era libertaria.

“Si no la compraba quien la compró, daba pie a que un millonario con billetera importante del exterior podría haberlo hecho, entrando a un negocio para competir de manera importante con las que ya están operando desde hace muchos años”, argumentaron fuentes conocedoras del mercado consultadas por iProfesional.

Es decir, Telecom se asegura una importante masa crítica para mejorar su posición en el sector de cara a la fuerte pelea que se avecina y que estará protagonizada por empresas del estilo de Starlink.

Esto se debe a que a sus 21,2 millones de suscriptores, le suma otros tanto de la dueña de Movistar, llegando a controlar a partir de ahora una masa de casi 45 millones de clientes, solamente en el negocio de la telefonía celular, que se incrementan a más de 55 millones si se concentran quienes usan el resto de los servicios de ambas compañías, como internet, televisión paga y telefonía fija.

Se trata de una cifra que asusta y que obligó al Gobierno a salir a informar que el deal será investigado por los organismos reguladores de la competencia para analizar si existen posibles frenos legales, si se tiene en cuenta que, a marzo del año pasado, en la Argentina había casi 63 millones de conexiones celulares móviles activas, lo que representaba el 135,3% de la población total.

En tanto, se estima que otras 40,13 millones de personas en Argentina tenían acceso a internet, calculando que para este año esa cifra superará los 41 millones, mientras que habrá 40 millones de usuarios de smartphones.

Despedida interna del CEO de Telefónica Movistar

Analizando este escenario, un operador local consultado por iProfesional que el mercado vuelve a un contexto pre privatizador, con una empresa muy dominante y muchas pequeñas, en donde la diferencia la podría Claro, del mexicano Carlos Slim, pero que tampoco tiene el poder de “la junta” de la dupla Telecom-Telefónica.

Es más, un memo interno firmado por Marcelo Ricardo Tarakdjian, CEO de Telefónica Movistar, avala esta postura al sostener el ejecutivo que el nuevo accionista se hace cargo de la operación a partir de este martes 25 de febrero, dando cuenta de la celeridad con la que se cerró el deal.

El ejecutivo aclara además que “todos los colaboradores, como los líderes, la estructura gerencial y el Comité de Dirección de Movistar siguen operando sin modificaciones”.

Sus palabras intentan dar tranquilidad a la estructura operativa de la empresa, ya que también se muestra consciente de que se trata de una situación especial y le pide a sus empleados “continuar agregando valor, enfocados en nuestros clientes y brindando el mejor servicio y atención”.

A esto supone que “seguramente el nuevo accionista ha evaluado el activo que desarrollamos a lo largo de este tiempo con dedicación, profesionalismo, compromiso y mucho talento humano”.

De todos modos, reconoce que desde este martes le toca la tarea de acompañar el proceso de transición, renunciando a su puesto de CEO y presidente “para agilizar y facilitar la nueva gestión”.

Venta anunciada

Por otro lado, fuentes cercanas al deal aclararon que no se trata del “take over” de un competidor fuerte y en ascenso, sino de la compra de un activo que se estaba deteriorando, con riesgos para sus clientes, sus redes, su calidad del servicio y sus empleados.

La visión, cercana al pensamiento de los ejecutivos del Grupo Clarín y de Telecom Argentina, asegura que si se observa el valor de capitalización de las dos compañías, se puede apreciar fácilmente.

Además, permite comprender que los otros actores del mercado que se mantienen o acaban de ingresar poseen valores mucho más elocuentes, como AMX, la dueña de Claro, que alcanza los u$s87.000 millones, o Starlink, que supera los u$s350.000 millones y tiene el respaldo del propio Milei.

Se recuerda también que Telefónica Argentina tenía el cartel de venta desde hace cinco años por la vocación de su casa matriz de abandonar el país y de otros países de América Latina, exponiendo los crecientes desafíos que enfrentan los operadores de red en la región, con condiciones particulares en estos mercados han impactado en la evolución de los negocios del grupo, mermando su contribución en los últimos años por distintos motivos (entorno macro y regulatorio, mayor presión competitiva, una escala insuficiente o la volatilidad de las divisas).

Es decir, encontrar potenciales compradores para capitalizar sus activos en busca de nuevos recursos financieros, que eventualmente le permitirían invertir en mercados más rentables y alcanzar sus objetivos de reducción de deuda.

En el caso de la Argentina, esta situación viene llevando a un lento proceso de desinversión y debilitamiento de Telefónica en términos de despliegue, infraestructura, con efectos tecnológicos y comerciales.

De hecho, en la última subasta de 5G compró la mitad de espectro que sus competidores, lo que obviamente redunda en menor cobertura y calidad), además de ser considerada como una compañía que está “de salida” como se lo denomina en la jerga de negocios.

Fuente: iprofesional.com

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