Alejandro Werner explicó cuánto dinero “fresco” podría entregar el organismo al país, para qué podría usarlo y analizó la política cambiara del Gobierno
30/03/2025 – 21:22hs
El exdirector del Fondo Monetario Internacional (FMI) para el hemisferio occidental, Alejandro Werner, hizo un análisis sobre el préstamo de u$s20.000 millones solicitado por el Gobierno al FMI.
FMI y el préstamo a Argentina: la claves
En una entrevista radial, destacó los aspectos más relevantes de la solicitud, abordando cuestiones como la cantidad de dinero que podría realmente desembolsar el FMI, la política cambiaria del gobierno de Milei, y la situación del “dólar atrasado”.
Respecto a las negociaciones entre la administración de Javier Milei y el FMI, Werner expresó incertidumbre sobre el flujo de los recursos. A pesar de que el acuerdo con el FMI se proyecta para durar cuatro años, aún hay detalles claves que no se aclararon, como el calendario exacto de los desembolsos. “Faltan detalles importantes para determinar cuánto dinero estará realmente disponible”, afirmó Werner, haciendo referencia a la falta de claridad sobre los montos específicos y el timing de los pagos.
Werner se aventuró a presentar dos posibles escenarios para el uso de los u$s20.000 millones. En el primero, Argentina podría usar estos fondos para cubrir los pagos de capital con el FMI durante los próximos cuatro años, lo que dejaría un excedente de seis mil millones de dólares. Este excedente sería desembolsado probablemente entre 2025 y principios de 2026.
En el segundo escenario, planteó que los pagos serían menores en los primeros tres años, lo que llevaría a que la Argentina necesite más fondos no solo para cubrir capital, sino también para los intereses, lo que elevaría el monto necesario a u$s15.000 millones. “Esto permitiría contar con una cantidad adicional de entre cinco y seis mil millones de dólares”, comentó.
A esta cifra, Werner sumó la posibilidad de obtener créditos adicionales de entidades de desarrollo como el Banco Mundial, el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y la Corporación Andina de Fomento (CAF), lo que podría agregar otros u$s5.000 millones, dejando un total de u$s10.000 millones a disposición en los próximos doce meses.
Sin grandes modificaciones en la política cambiaria
En cuanto a la política cambiaria que el gobierno de Milei podría implementar tras el acuerdo con el FMI, Werner predijo ajustes de bajo impacto. “Es probable que haya una banda cambiaria algo más flexible, pero no habrá grandes cambios”, aseguró. Se refirió a una posible banda de fluctuación ampliada que podría permitir una devaluación gradual, aunque de manera moderada.
Sin embargo, el exdirector del FMI expresó su preocupación por la falta de avances concretos en la política cambiaria. “El Gobierno no ha mostrado señales claras de un cambio de enfoque, lo que podría seguir alimentando la presión sobre el mercado cambiario”, alertó. Además, planteó dos interrogantes cruciales: primero, si la administración de Milei reconoce realmente el atraso cambiario, y segundo, si el gobierno está esperando a pasar las elecciones antes de realizar ajustes económicos necesarios.
Werner también advirtió sobre los desafíos que se avecinan para Argentina en los próximos meses, anticipando un período “muy complicado”. A medida que se acerquen las elecciones, el gobierno parecería estar intentando evitar medidas que pudieran desatar un aumento en la inflación antes de los comicios, lo que podría implicar que las reformas económicas necesarias se posterguen hasta después de noviembre.
Finalmente, Werner hizo una reflexión sobre las dificultades de la gestión actual, comparando la postura del presidente con la de José López Portillo, quien defendió el valor del peso mexicano justo antes de la devaluación de 1982. “Hay que tener cuidado con defender a ultranza políticas que pueden no ser viables a largo plazo”, concluyó.
Fuente: iprofesional.com