El próximo 9 de noviembre se cumplirán 35 años desde que la empresa estatal de telefonía Entel se privatizó en el Gobierno de Carlos Menem. La operación de la misma se dividió en dos regiones. La norte quedó para France Telecom y la sur para Telefonica de España.
En la antesala de esa privatización a cargo del ministro de Obras Públicas Roberto Dromi y la asesora presidencial María Julia Alsogaray, había tres empresas que se disputaban la privatización: la americana AT&T que se retiró por una acusación de sobornos; la francesa France Telecom y Telefónica de España.
El Grupo Clarin estaba interesado en la privatización, pero no pudo participar porque se había presentado en la licitación de los canales de aire donde finalmente se quedó con Canal 13.
Finalmente, el lunes pasado la empresa Telecom Argentina, controlada por Cablevisión Holding (de la familia Noble Herrera, Héctor H. Magnetto, José Aranda y Lucio Pagliaro, con otro 40% del fondo Fintech de David Martínez y con otro restante 20% en poder de accionistas minoritarios) se quedó con Telefonica Movistar, la filial argentina de Telefónica Hispanoamérica, en una operación por la que pagó unos 1.245 millones de dólares, con un préstamo sindicado de dos bancos españoles y que sorprendió al Gobierno argentino.
La transacción y el cierre final se aceleraron en los últimos días, para poder bloquear el ingreso al sector de TV paga; internet y telefonía (fija y celular) de otra de las empresas que quería entrar al negocio. El Grupo Slim, dueño de Claro, la empresa del mexicano Carlos Slim dueño del gigante mexicano Telmex, era uno de los interesados. Entre los argentinos también estaban en la compulsa el Grupo Vila Manzano, el Grupo W -que le vendió Telecom a CableVision Holding-, y el empresario de medios Marcelo Figoli, dueño de Radio Rivadavia.
Lo concreto es que la caída libre en la que se encontraba la filial local de Telefónica Movistar por falta de inversiones y por tener ocupado la mitad de todo el espectro que pose, hicieron que los ejecutivos de su rival solicitaran un préstamo sindicado a un grupo importante de bancos para cerrar la operación más importante de una compra y venta de empresas en en la era Milei.
Con esta compra, Telecom Argentina se queda con una importante masa crítica de abonados para mejorar su posición en el sector de cara a la fuerte pelea que se avecina y que estará protagonizada por empresas del estilo de Starlink, cuyo dueño es el empresario Elon Musk, el hombre mas millonario del planeta y dueño de la red social X y de la empresa automotriz Tesla, entre otras.
La entrada de Musk en el negocio de telefonía y cable fue una de las causas por las cuales Telefonica Hispanoamérica aceleró su salida de la Argentina. La filial argentina estaba en venta desde diciembre de 2019, cuando Alberto Fernández asumió el gobierno y el grupo español decidió desinvertir en nuestro país.
La sorpresa de Javier Milei ante la venta de Telefónica
Entre los puntos a considerar de esta operación debemos analizar la reacción del Gobierno del Presidente de la Nación Javier Milei que, al parecer, por el comunicado que envió la Oficina del Presidente a dos horas de haberse conocido la noticia no habria sido informado que la venta se había concretado en Madrid, España, el país que preside su archirrival Pedro Sánchez, el líder del Partido Socialista Español (PSOE).
“Había unos pocos funcionarios del Gobierno que estaban al tanto que la operación se iba a realizar, incluso un consultor de medios muy cercano al Gobierno que asesoraba a una de las empresas argentinas que estaba interesada en la compra desde hace varios meses. Me extraña que no le hayan advertido a Milei que el Grupo Clarin se iba a quedar con la empresa y que el presidente español Pedro Sánchez había intimado al CEO de Telefónica Hispanoamérica a que se fuera de la Argentina”, comentó a iProfesional un abogado que participó en la operación.
El letrado explicó que “tanto el titular del ENACOM, Martín Ozores, como el secretario de Innovación Ciencia y Tecnología, Darío Genua, estaban al tanto de la operación porque las empresas se habían comunicado con ellos para informar acerca de la futura transacción”.
Ayer por la mañana Genua, en declaraciones radiales, manifestó que “realmente nos preocupa porque esta operación podría generar un monopolio” y ademas advirtió sobre la venta de casi el 100% del paquete accionario de Telefónica Argentina al Grupo Clarín a través de Telecom.
Genua no es un improvisado en el tema ya que fue director del ENACOM en el Gobierno de Mauricio Macri, para luego transformarse en secretario de Hacienda de la municipalidad de Pilar a cargo del kirchnerista Federico Achaval.
Los números que marcarán la fuerte concentración de Telecom en las telecomunicaciones
Por su parte, el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, al ser consultado por un canal de cable el lunes pasado sobre la fusión que posicionaría al Grupo Clarín como actor dominante en el sector de telecomunicaciones, donde ya controla Personal y Flow, compañías líderes en telefonía móvil, internet y televisión, declaró: “Se trata de un acuerdo entre privados, entre Telefónica y Telecom. Luego, habrá una decisión que deberá tomarse en el ámbito político”.
Con esta operación, Telecom Argentina le suma a sus 21,2 millones de clientes Telecom Argentina otros 22,5 millones de la Telefónica Movistar, llegando a controlar a partir de ahora una masa de casi 45 millones de clientes, solamente en el negocio de la telefonía celular, que se incrementan a más de 55 millones si se se toma al resto de clientes que usan el resto de los servicios de ambas.
Estos números, que marcarían una fuerte concentración en un solo actor del sector, lo que obligo al Gobierno a través de la Oficina del Presidente a salir a informar que el deal será investigado por los organismos reguladores de la competencia como la Comisión Nacional de de Defensa de la Competencia (CNDC) y el ENACOM para analizar si existen posibles frenos legales, si se tiene en cuenta que, a marzo del año pasado, en la Argentina había casi 63 millones de conexiones celulares móviles activas, lo que representaba el 135,3% de la población total.
Conviene aclarar que, por ahora, la CNDC tiene un presidente, pero no está constituido el consejo para poder actuar en estos casos como una posible situación de posición dominante de una empresa en un mercado en el que tendría casi el 70 por ciento del mismo.
En tanto, se estima que otras 40 millones de personas en Argentina tienen acceso a internet, calculando que para este año esa cifra superará los 41 millones, mientras que habria unos 40 millones de usuarios de smartphones.
Esto lo corrobora un memo interno firmado por Marcelo Ricardo Tarakdjian, el CEO de Telefónica Movistar, que avala esta postura al sostener el que el nuevo accionista se hace cargo de la operación a partir de este martes 25 de febrero, dando cuenta de la celeridad con la que se cerró el deal.
Las tramas secretas de la negociación: el papel de Carlos Slim
El otro aspecto que hay que analizar es la participación del empresario mexicano David Martínez. El dueño del fondo Fintech, quien habría tenido un papel fundamental para que el Grupo Clarín, principal conglomerado de medios en Argentina, lograra adquirir la filial argentina de Telefónica Hispanoamérica a través de CableVision Holding.
Martínez, a su vez tiene una fuerte pelea con el empresario mexicano Carlos Slim. Con esta operación se aseguró que América Móvil, la dueña de Claro en la Argentina, no pueda tener la posibilidad de una expansión significativa en la región.
En el marco de esta operación hay que considerar también la relación de Martínez con el Palacio de la Moncloa y allí aparece el nuevo CEO de Telefónica Hispanoamérica, Mark Murtra, puesto allí por el mandatario español Pedro Sánchez ya que el gobierno español es accionista de la empresa.
Martínez conoce a Murtra a través de sus socios catalanes del Banco Sabadell y fue el que consiguió el préstamo sindicado de este banco y el Santander para que CableVision Holding pudiera hacer la operación.
En otra arista del análisis los medios españoles consideran que para Pedro Sánchez también es una ventaja lo sucedido porque el presidente español pretende que Telefónica Hispanoamérica se retire de América Latina para que la empresa no sea controlada por diversos capitales árabes que tienen liquidez para comprar acciones y, eventualmente, decidir la conducción de una compañía que fue emblema de las inversiones españolas en América Latina.
Pero también se puede analizar como una compra a alguien que quiere irse, hecha con el fin de frenar el proceso de desinversión y revertirlo para ampliar y fortalecer sus redes de fibra, desarrollar su tecnología 5G, optimizar su cartera de productos y servicios, entre otros objetivos.
En este sentido, podemos relacionar esta salida de manera directa con los millonarios planes de inversión que Elon Musk quiere hacer en Argentina y en la región.
El multimillonario sudafricano canadiense y estadounidense es propietario de Starlink, la red de internet satelital más poderosa del mundo y que a nivel local avanzará con un ambicioso plan de expansión durante los próximos años.
Musk, además de Starlink tiene el manejo de internet satelital con la empresa SpaceX, que es especialmente recomendada para áreas remotas por fuera de la cobertura usual.
Esta empresa está creciendo fuerte en el mercado local, con servicios que, en algunos casos, son considerados mejores que los que ofrecen las operadoras de siempre, con un kit que incluye su antena, la cual se conecta a los satélites de la compañía en órbita para brindar internet en áreas remotas a partir de satélites que orbitan a una altura de 550 kilómetros de altura, casi 35.000 kilómetros menos que los de otros servicios de Internet satelital.
Por ese motivo se puede calificar la compra de Telefonica Movistar por parte de Telecom Argentina en Telefónica como una especie de “compra defensiva”.
Esto implicaría que ambas se pusieron de acuerdo para evitar que Musk, Slim u otro jugador internacional de grandes dimensiones pusiera un pie en el negocio de las telco locales casi a precio de “ganga”, ya que en el mercado la valoración de la filial doméstica del grupo español se acercaba a los 1.000 millones de dólares.
Fuente: iprofesional.com