Los bancos advierten al Gobierno, pese al boom de los créditos

Nadie puede dudarlo: los créditos para el consumo atraviesan un verdadero boom. Las líneas personales se triplicaron durante el año pasado. Los prendarios prácticamente se duplicaron.

El ciclo se sostuvo durante el primer mes de este 2025. De acuerdo a los datos oficiales, el saldo de préstamos en pesos a individuos y a empresas alcanzó una escala de $57,5 billones durante el mes pasado, lo que significó una suba de $3,1 billones, equivalente al 5,7% nominal.

Los créditos crecen, pero siguen siendo caros

Se trata de una expansión real, si se toma en cuenta que la inflación de enero fue del 2,2%.

El Gobierno apuesta a esta expansión como forma de acelerar el consumo, sobre todo de bienes durables. En efecto, las ventas de electrodomésticos registran —desde mediados del año pasado— una fuerte expansión.

Lo mismo que los 0 kilómetros, que cerraron febrero con una fuerte alza de las ventas. La mitad de esas colocaciones se concretaron mediante financiamiento.

Hay una cuestión que, sin embargo, preocupa. Los costos de los créditos se mantienen muy elevados. Demasiado.

Concretamente: un crédito personal para clientes con cuentas sueldos registran un costo financiero total (CFT) superior al 100% anual. Un promedio del 115%, de acuerdo a un relevamiento de iProfesional en bancos de primera línea.

En el caso de los prendarios, el CFT —es el costo del financiamiento, sumando la tasa nominal y los agregados, como impuestos, tasas, seguros y comisiones bancarias— trepa al 100% anual.

Un nivel elevado en relación con la inflación esperada para este año, que no supera el 30%. También muy superior a la evolución esperada de los salarios.

Esto significa que, lo que hoy en día se registra como un boom, puede mostrar un límite pronto. Si los créditos son caros, los consumidores podrán endeudarse para comprar uno o dos bienes. Pero no más. Cuanto más baratos sean esas líneas, entonces el público podría endeudarse para comprar varios bienes.

La lógica indicaría que si el CFT se encuentra al menos tres veces más alto que la inflación esperada, habría margen para que esos costos se abaraten. Sin embargo….

La advertencia de los bancos al Gobierno

En las últimas semanas, distintas entidades financieras reclamaron al Banco Central una modificación a la estrategia del Gobierno.

Pidieron una flexibilización del programa monetario, que se mantiene muy estricto en cuanto a la emisión de dinero, a pesar del crecimiento económico y la mayor demanda de dinero.

Sin embargo, Javier Milei en persona desechó esa posibilidad. El Presidente dijo en los últimos días que la base monetaria ampliada se mantendrá en los $47 billones. Que no se expandirá, a pesar del crecimiento de la actividad.

Los banqueros plantearon en el BCRA que las tasas de interés de los créditos subirán en el corto plazo si no se flexibiliza la postura oficial.

“Milei privilegia la desaceleración inflacionaria y prefiere resignar crecimiento económico. Ante la mayor actividad hacen falta más pesos. Si, en cambio, hay iliquidez, entonces los costos de los créditos subirán”, dijo a iProfesional el director de un banco extranjero líder en el mercado.

Dolarización endógena: la propuesta de Javier Milei

Para el Gobierno, la solución ante la disyuntiva ya está planteada: la dolarización endógena de la economía.

Justamente, antes del fin de semana empezó a regir la posibilidad de realizar pagos en dólares en los comercios. Dar la facilidad para utilizar los dólares que el público dispone en sus “canutos” de ahorro, y que está dispuesta a utilizar para gastos corrientes o para “darse el gusto” con alguna compra.

Sin embargo, los financistas desconfían de este atajo.

Es más: los bancos de capital extranjero ya le dijeron a Santiago Bausili —titular del Banco Central— que están en contra de que el Gobierno fomente un descalce de monedas, como el que la Argentina registró durante los años 90 y que desembocó en una explosión cambiaria.

Los banqueros piensan que la posibilidad de que se les presten dólares a quienes no son generadores de divisas (exportadores de bienes o servicios) podría generar una crisis de proporciones más adelante.

Por eso prefieren que el Gobierno sea más flexible con su programa monetario, algo que el propio Milei ya desestimó.

Fuente: iprofesional.com

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