A partir del 10 de diciembre de 2023, Javier Milei asumió al frente del Poder Ejecutivo y en muchas de las carteras gubernamentales se pusieron en marcha rotundos cambios. Lo propio sucedió en el ministerio de Salud, en donde primero con el entonces ministro, Mario Russo, y el ahora titular del área, Mario Lugones, comenzó un proceso de desregulación en el universo de la medicina tanto estatal como privada.
Es así como en este año y dos meses que pasaron, la Superintendencia de Servicios de Salud (SSSalud), organismo descentralizado, dependiente del Ministerio de Salud, que fiscaliza obras sociales nacionales y entidades de medicina privada para garantizar los derechos de los beneficiarios a las prestaciones de salud, tomó una serie de medidas que cambiaron el tablero de las prepagas.
El hito más importante fue el de terminar con el negocio de la triangulación. ¿Cómo era antes y qué cambió? Los trabajadores que querían derivar aportes a sus prepagas debían hacerlo a través de una obra social fantasma, o “sello de goma”. “Era un negocio de más de 30 mil millones de pesos por mes que dimos por finalizado”, resaltó el gerente general de la SSSalud, Claudio Stivelman, a este medio.
Otra medida que generó mucho impacto y expectativas fue la anunciada este lunes 17 de febrero, con el decreto 102/2025, en donde se decidió que las empresas de medicina prepaga podrán adecuar libremente los valores de las cuotas de los planes de salud ofrecidos, durante toda la vigencia del contrato.
Antes regía una normativa en donde las prepagas podían establecer libremente el valor de la cuota, pero no tenían permitido aumentar en mayor medida a los planes más caros.
¿Cómo es ahora? “El porcentaje de ajuste podrá variar según las características específicas de cada plan de salud que comercialicen”, resaltaron. Aunque si bien desde el Gobierno detallaron que “esperaban que bajaran los planes”, los usuarios se volcaron a las redes en las últimas horas para alertar que recibieron cartas de aumento con subas para marzo informadas por Swiss Medical, Osde, Medicus y Galeno, entre otras.
A pesar de que el Gobierno vaticinó que bajarían los precios de las cuotas a raíz del fin de la triangulación y de la medida que estableció que las prepagas apliquen aumentos diferenciales a cada uno de sus planes, usuarios de las principales empresas de medicina privada señalaron aumentos de hasta el 2,2%.
Sin embargo, algunos afiliados, específicamente aquellos que pagan parte de su cuota a través de la derivación de aportes salariales, no experimentarán cambios en el monto final que deben abonar. Esta situación responde a la mencionada medida del Gobierno que puso fin a la intermediación entre obras sociales y prepagas, lo que eliminó ciertos costos administrativos.
La decisión gubernamental busca que los fondos de los aportes sean enviados directamente a las prepagas, sin pasar por obras sociales, evitando así comisiones que podían oscilar entre el 2% y el 4%, o incluso valores superiores. Este cambio permitirá que las empresas de medicina privada reciban mayores recursos de manera directa, reduciendo así el monto que los afiliados desregulados deben cubrir de su propio bolsillo.
Los llamados “planes corporativos”, financiados en su totalidad por empleadores, también se beneficiarán con una reducción de costos debido a la eliminación de la intermediación.
Como contrapartida, quienes cubren el total de su plan de salud sin derivación de aportes sí enfrentarán los aumentos anunciados.
En el caso de OSDE, las notificaciones enviadas a sus afiliados detallan que habrá un ajuste del 1,9%. Empresas como Swiss Medical, Galeno, Medifé y OMINT también aplicarán este esquema, aunque algunas aún no han emitido comunicaciones formales a sus afiliados.
En tanto que prestadores de salud como el Hospital Italiano, el Hospital Alemán y el Cemic han informado a sus afiliados sobre incrementos en sus tarifas, con ajustes que varían entre el 1,9% y el 2,2%, dependiendo del caso.
Prepagas: los últimos cambios reglamentados
El último día de enero, más de 1.300.000 titulares pasaron a enviar de manera directa sus aportes a su Agente del Seguro de Salud. A partir de esa fecha, los aportes de beneficiarios -de quienes aún no habían realizado el trámite- pasaron de manera directa a la Empresa de Medicina Prepaga que le brindaba las prestaciones de salud.
¿Qué implicó esto para los usuarios? Los famosos “sellos de goma”, que solo subsistían producto de la intermediación, no podrán continuar con un negocio de más de 30 mil millones de pesos por mes. Desde el ministerio de Salud destacaron ante la consulta de este medio que “esta medida pone fin a un sistema perverso diseñado para sacarle el dinero a los beneficiarios y alimentar cajas negras. Todas estas medidas que se fueron tomando en el último año tienen como objetivo garantizar la libertad elección de los beneficiarios y la libre competencia entre los Agentes en un mercado más transparente, donde las prestaciones lleguen directamente a los beneficiarios“.
Desde la SSSalud resaltaron a iProfesional que “no habrá interrupción de tratamientos ni de entrega de insumos o medicamentos. Si eso pasara es porque alguien presiona porque se quedó sin un negocio de más de 30 mil millones de pesos mensuales“. Y añadieron: “La empresa de medicina privada tiene la obligación de mostrarte cómo está conformada tu cuota, (valor del plan, aportes recibidos y subsidios) en cada resumen de cuenta y/o factura que te mande”.
A modo de ejemplo, desde el organismo ejemplificaron cómo quedaría sin la triangulación los aportes en un caso hipotético:
Antes de la triangulación: valor de cuota $150.000 – aportes recibidos $55.000 = a pagar por el usuario $95.000 Con el fin de la triangulación: valor de cuota $150.000 – aportes recibidos $65.000 = a pagar por el usuario $85.000 Ya en 2025, más precisamente el 17 de febrero, se publicó el decreto 102/2025, en donde se decidió que las empresas de medicina prepaga podrán adecuar libremente los valores de las cuotas de los planes de salud ofrecidos, durante toda la vigencia del contrato. “El porcentaje de ajuste podrá variar según las características específicas de cada plan de salud que comercialicen”, resaltaron.
El primer cambio: poder elegir entre obras sociales o prepagas
El 20 de diciembre de 2023 y a través del DNU 70/23 se estableció la desregulación del sistema de salud. Con los decretos 170/2024 y 171/2024, el Gobierno reglamentó el DNU que reza que los beneficiarios pudieran elegir libremente entre obras sociales y prepagas.
De esta forma, los beneficiarios ya no deben permanecer obligatoriamente un año en la obra social de su actividad al ingresar a un nuevo empleo. “Los beneficiarios podrán elegir una Obra Social o Prepaga -que se registre para tal fin- al comenzar un nuevo empleo, sin ningún tipo de intermediación. -Los beneficiarios podrán ejercer el derecho de libre elección una vez al año, en cualquier momento desde el inicio de la relación laboral”, reza el texto oficial publicado en el Boletín Oficial.
En marzo de 2024, con la resolución N° 232/2024 (SSSalud), se creó el Registro Nacional de Agentes del Seguro (RNAS). Y en junio gracias a la resolución 1926/2024 (del ministerio de Salud), se estableció que los Agentes del Sistema del Seguro de Salud pudieran fijar libremente los valores de los coseguros de las distintas prestaciones médicas comprendidas en el Programa Médico Obligatorio (PMO), menos las que ya estaban exceptuadas. Hasta esa fecha, era la Superintendencia era quien fijaba dichos valores.
En julio también se igualaron los aportes que realizan los agentes del Sistema Nacional del Seguro de Salud al Fondo Solidario de Redistribución. A partir de su publicación, las obras sociales sindicales, las obras sociales de dirección y las prepagas -inscriptas en el Registro de Agentes del Seguro (RNAS)- pudieron comenzar a recibir sin intermediación los aportes y contribuciones de todos los beneficiarios/empleadores, y todos empezaron a aportar al Fondo Solidario de Redistribución el mismo importe: el 15%.
A mediados de octubre, la resolución 3284/2024 de la SSSalud, se estableció que, a partir del 1º de diciembre de 2024, las Empresas de Medicina Prepaga debían estar inscriptas en el Registro de Agentes del Seguro de Salud (R.N.A.S.). “Esto permitió que miles de beneficiarios terminen con la intermediación de manera voluntaria“, aseguraron desde el organismo a iProfesional.
Fuente: iprofesional.com