La recaudación de la provincia de Tucumán ha sido motivo de interrogantes y especulaciones en los últimos tiempos, tras su relación con los subsidios nacionales. Sobre todo, teniendo en cuenta la cantidad de ayuda que recibió de Nación en los últimos años. ¿Qué pasaba con el dinero de los tucumanos?
Hoy, con la llegada de un nuevo gobierno nacional y el cambio de enfoque político del Presidente Javier Milei, la provincia se quedó sin el subsidio nacional al transporte público y algunos dirigentes, vulgarmente hablando, comenzaron a sacar los denominados “Trapitos al Sol”.
Algunos referentes políticos de la provincia, cómo Gerónimo Vargas Aignasse, en uso de licencia, expresan su desacuerdo con el gobierno nacional sobre su plan de gestión y la quita de subsidio, según consigna La Gaceta en su portal de noticias.
¿Jaldo acabará en Tucumán con los denominados curros, como señala el ministro de Economía de la Nación, Luis Caputo?
¿Qué pasará en Tucumán? Sobre todo, luego de trascender la diferencia entre el gobierno manzurista y el de Osvaldo Jaldo, dónde algunos medios indicaron que “Jaldo no es Manzur”.
La relación entre los subsidios nacionales y la recaudación provincial
Uno de los aspectos que generan incertidumbre en Tucumán es la posible reducción de los subsidios provenientes del gobierno nacional. En los últimos años, estas transferencias han sido fundamentales para sostener la economía local, pero también han tenido sus consecuencias negativas.
Según un artículo publicado por el diario La Nación en febrero del 2022, los distritos más dependientes de los fondos enviados por el gobierno central suelen ser los más pobres y con menos incentivos para la actividad privada.
En este sentido, Tucumán ha sido una de las provincias más beneficiadas, recibiendo entre un 2% y un 3% de la coparticipación. Sin embargo, también se ha destacado por sus altos niveles de informalidad y pobreza, así como por una elevada participación del empleo público en el total de ocupaciones.
Del Fondo Compensador al Transporte Público de Pasajeros, las provincias recibieron un total de $ 70.712 millones, según datos parciales provistos por la Secretaría de Transporte. De los cuales trascendió, que Tucumán habría recibido el 9,6%, o sea $ 6.813 millones.
El recorte presupuestario y la reducción de organismos gubernamentales
A los pocos días de asumir, el gobernador de Tucumán, Osvaldo Jaldo, había anunciado un recorte de $219.000 millones en el presupuesto de 2024. Esto implicaba la eliminación de unos 40 organismos gubernamentales y la suspensión de designaciones retroactivas. Jaldo había argumentado que era necesario ajustar el gasto a los recursos disponibles y evitar el endeudamiento y el déficit fiscal.
El ministro de Economía, Daniel Abad, respaldó esta medida y aseguraba que el presupuesto se ajustaría con el ahorro planificado por la provincia. Según Jaldo, la reducción del presupuesto iba a ser de entre un 12% y un 13%, aunque se vio limitada por un anticipo de $40.000 a cada empleado público.
El gobernador también había destacado que se incrementarían las partidas destinadas a educación, salud pública y seguridad, áreas que habían recibido numerosos reclamos de la población. Además, había anunciado la suspensión de los juicios de Rentas contra las pequeñas y medianas empresas, con el objetivo de evitar embargos y la pérdida de empleos.
El futuro de la recaudación y los desafíos para Tucumán
Si bien estas medidas buscan ajustar el gasto y mejorar la situación económica de la provincia, también plantean desafíos importantes.
¿La reducción de los subsidios nacionales y el recorte presupuestario podrían afectar la capacidad de Tucumán para sostener su economía y generar empleo?
Además, la eliminación de organismos gubernamentales y la suspensión de designaciones podrían tener un impacto en la eficiencia y calidad de los servicios públicos. Es fundamental que estos ajustes se realicen de manera cuidadosa y se garantice que no se perjudique a la población más vulnerable.
De acuerdo con los dichos del vocero presidencial, Manuel Adorni, la correcta administración de los recursos de las provincias, es responsabilidad de cada uno de sus gobernadores.
Por otro lado, el gobernador Jaldo había mencionado la necesidad de replantear el Pacto Social, un programa que ha permitido solucionar problemas en municipios con dificultades para pagar sueldos, pero que también ha generado un endeudamiento significativo.
La implementación de nuevas metodologías consensuadas con los intendentes será clave para encontrar un equilibrio entre el apoyo financiero y la responsabilidad fiscal.