Sergio Lapegüe compartió una vez más con sus seguidores el lado más humano de su vida: su madre padece Alzheimer, una enfermedad progresiva que borra recuerdos, pero no los vínculos más profundos.
A través de sus redes sociales, el periodista de TN y La 100 publicó un texto emotivo donde relató uno de esos momentos que, a pesar del dolor, se convierten en tesoros personales.
“Justo cuando entraba a verla, como casi todos los días, ella dijo a su manera: ‘Sergio’”, escribió. “No sabía que estaba detrás. Tal vez lo intuyó. Me paré en frente. Levantó su mirada. Me vio. Sonrió. Estoy seguro que sabía quién era”, continuó, conmovido.
En ese instante, madre e hijo compartieron una conexión silenciosa pero poderosa. “Me acerqué, tomé su mano, me miró con esos ojos de madre. Estuvimos unos minutos así. El mundo se paró un rato, y fui feliz. Ella es mi mamá”.
El conductor ya había contado antes cómo el Alzheimer impactó en la dinámica familiar. “Es tremendo lo que se vive en la intimidad familiar. Principalmente en el inicio de la enfermedad. Porque nadie sabe bien cómo atajarla”, reconoció.
LA MÚSICA COMO PUENTE PARA VENCER EL OLVIDO
En una de las anécdotas más crudas, recordó una internación quirúrgica: “Gritaba: ‘¡Quieren secuestrarme! ¡Soy la mamá de Lapegüe!’”. Una escena dolorosa que expone el nivel de angustia que provoca esta enfermedad.
Sin embargo, Sergio encontró un modo único de acercarse a su madre: la música. “Mi mamá tiene Alzheimer hace años. No me reconoce, pero cuando le toco el piano, me mira y sonríe”, relató en otra oportunidad.
Ese pequeño acto se transformó en una especie de ritual. Un lenguaje compartido más allá de las palabras, que resiste al paso del tiempo y a los efectos crueles del deterioro cognitivo.
Actualmente, la madre de Lapegüe vive en su casa, asistida por un equipo de enfermeras y cuidadores que la acompañan día a día. Él la visita cada jornada, sin importar cómo haya sido el día ni cuánto le cueste.
“Cuando llego, toma mi mano y la sostiene bien fuerte. Nunca sabré si sabe quién soy cuando la visito, pero me cuentan que solo al verme en televisión pronunciaba mi nombre”, expresó.
El testimonio de Sergio es un reflejo de lo que viven miles de familias que atraviesan el Alzheimer con amor, paciencia y mucho dolor. En sus palabras hay verdad, hay ternura, y hay un mensaje que emociona: “Ella es mi mamá”.
Fuente: paparazzi.com.ar