En medio de la novela turca y todo el show mediático, el escándalo entre Wanda Nara y Mauro Icardi avanza por las escabrosas vías legales. Porque además del divorcio, que va a llevar mucho más tiempo del corriente, la ex pareja tiene que dirimir judicialmente el tema del régimen de manutención y visitas de sus hijas, Francesca e Isabella.
Y en las últimas horas, mientras Wanda tomaba sol en la Costa Atlántica con L-Gante e Icardi y la China paseaban por Estambul, Elba Marcovecchio tuvo que salir a aclarar una información errónea difundida por una panelista de El Trece en el fin de semana.
“Los abogados de Mauro y Wanda se pusieron de acuerdo en un régimen de visitas sin intervención judicial. Fue un acuerdo entre partes para que las nenas estén dos dias con uno y el otro y luego fines de semanas alternados. Qué buena noticia. Ojalá reine la paz”, había difundido la panelista en sus redes.
Dispuesta a contar la verdad, Marcovecchio publicó un comunicado tan escueto como tajante. Con una placa negra que cerró con tres leones que tanto identifican a Mauro, la viuda de Jorge Lanata informó: “No hubo ningún acuerdo de Wanda y Mauro sobre el régimen de las nenas. Fin”.
LA REVANCHA DE LA CHINA SUÁREZ USANDO LA ROPA DE WANDA NARA
En su afán de enloquecer a Wanda, Mauro Icardi y la China Suárez se metieron con lo más personal: el guardarropas que la mediática tiene en Estambul. Así lo mostró Yanina Latorre, al compartir una de las últimas fotos de la parejita enamorada donde se ve a la “nipona” con una de las batas de “Wandu” del universo de Kitty.
“Este personaje es una versión ‘oscura’ o traviesa de Hello Kitty. Es rebelde, sarcástico, pero encantador. Es el opuesto de Hello Kitty… Me vuelvo loca”, expresó Yanina en IG, y sumó: “La batita es de Wanda, ¿entendes? Es el vuelto a la foto de L-Gante en el baño de Milán con los perfumes de Mauro. Icardi despechado ok, pero la China que se presta a esto es muy fondo de olla”.
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