“Si hay hambre, que no se note”, dice el refrán. Y fue eso seguramente el lema de la madre de Jimena Monteverde quien a pesar de las carencias que tenían como familia nunca les hizo faltar un plato de comida a sus hijos recurriendo a la creatividad y el amor.
Y es por eso, al menos así lo destacó la reconocida cocinera y conductora de televisión, que en sus recetas y particular forma de enseñar y dar tips en lo que al arte culinario refiere siempre se caracterizó por elaboraciones fáciles, prácticas y de bajo costo.
“Mamá había inventado un juego para que fuésemos a dormir sin saber que no teníamos para cenar”, compartió Monteverde sobre esa dura infancia en la que, lejos de ser un mal recuerdo, dejó en claro que le sirvió para encontrar creatividad y pasión por la cocina.
Asimismo, sobre esa forma de su madre Leticia Calvo de organizarse y administrar los alimentos en la casa, Jimena reveló el particular nombre que ella le había puesto a la comida de los domingos a la tarde: meriencena, donde unía lo poco que tenían en el hogar.
POR QUE MONTEVERDE HACE RECETAS FACILES Y BARATAS
Así, para esa contraposición de lo que muchos llaman Brunch, uniendo desayuno y almuerzo, la mamá de Monteverde juntaba pan casero, con alguna torta fácil y económica que hacía y zapallitos de la huerta. De esa forma, según la famosa cocinera, en la familia no notaban que se debía a falta de dinero y era como un momento especial.
Hete ahí que Jimena se inspiró en lo que hoy es su particular forma de enseñar y transmitir recetas que resuelvan, faciliten y, sobre todo, se adecúen a cada bolsillo teniendo que usar pocos ingredientes obteniendo platos ricos. “Todavía tengo muy presente la decepción de ver una alacena vacía, por eso siempre intento compartir recetas accesibles para todos”, manifestó la chef con nostalgia.
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