Desde que la China Suárez blanqueó su vínculo con Mauro Icardi, su nombre volvió a estar en el centro del huracán mediático. Las críticas, las especulaciones y los rumores no tardaron en reaparecer, especialmente desde que Wanda Nara dejó pistas en redes sociales que muchos interpretaron como indirectas hacia la actriz.
Y ante tanta energía densa dando vueltas, la China decidió tomar cartas en el asunto… esotérico. Fiel a su estilo, la actriz no recurrió a declaraciones explosivas ni desmentidas públicas. Prefirió apelar al lenguaje simbólico, el mismo que habla de amuletos y energías.
Primero fue la pulsera roja —clásica contra la envidia— con la bandera de Turquía, un guiño al país donde Icardi continúa su carrera. Luego, se la vio con aros que llevan una pequeña herradura, símbolo ancestral de buena suerte y protección contra los espíritus malignos.
Pero el detalle más potente apareció durante su últimos días del viaje a Estambul. La China lució un collar con una piedra de turmalina negra, un poderoso mineral que es considerado un escudo contra las malas energías y la magia negra. No es casualidad: entre rumores de celos, mensajes ocultos y viejas tensiones con Wanda Nara, la actriz apostó a un talismán fuerte.
LA TURMALINA NEGRA, UN ESCUDO CONTRA LA ENVIDIA
Según expertos en gemoterapia, la turmalina negra tiene la capacidad de bloquear intenciones negativas que vienen de otras personas. Funciona como una barrera energética, dispersando ira, ansiedad y pensamientos destructivos. Además, convierte las vibraciones pesadas en una energía más ligera, lo que ayuda a equilibrar emocionalmente a quien la lleva.
Esta piedra también es conocida por su influencia sobre el cuerpo físico. Se cree que protege de las radiaciones electromagnéticas que emiten los celulares, computadoras y otros dispositivos. Por eso, muchas personas que sufren de dolores de cabeza crónicos o agotamiento mental la usan como aliada energética en el día a día. Incluso hay quienes afirman que rejuvenece el aura y aporta claridad mental.
Más allá de su función protectora, la turmalina negra potencia la confianza en uno mismo y favorece la toma de decisiones. En este momento de exposición pública y cuestionamientos, no es extraño que la China haya elegido llevarla encima, en medio de los rumores sobre su nueva casa en un barrio privado. Todo indica que no solo quiere blindarse del entorno, sino también mantenerse firme y serena en su elección de vida.
Los más creyentes en lo místico aseguran que esta piedra es ideal para atravesar procesos de transformación. Y si hay algo que define la actualidad de la actriz, es el cambio. Una nueva pareja, nuevos proyectos y, sobre todo, una nueva etapa personal. ¿Casualidad o estrategia espiritual? Solo ella lo sabe. Pero en tiempos donde todo se juzga, protegerse parece ser el mejor look.
Fuente: paparazzi.com.ar