En el universo de Justin Bieber, las palabras parecen tener más peso que las canciones. Y esta semana, el famoso cantante volvió a quedar en el centro de la polémica por un gesto que, lejos de ser tierno o romántico, terminó desatando un vendaval de críticas.
¿Qué hizo Justin ahora? Publicó un mensaje para felicitar a su esposa, Hailey Bieber, por su primera tapa en Vogue, pero terminó confesando algo que no cayó nada bien: le había dicho que nunca lo lograría.
Sí, así como suena. En vez de escribir un tradicional “felicitaciones, amor, estoy orgulloso de vos”, Justin se despachó con una declaración que generó más indignación que aplausos: “Esto me recuerda a cuando Hailey y yo tuvimos una fuerte pelea. Le dije a Hails que nunca saldría en la portada de Vogue. Lo sé, qué cruel”, arrancó diciendo, como si se tratara de una anécdota simpática.
Luego Bieber continuó con su intento de introspección, ya sin demasiado efecto que digamos pero queriendo justificar por qué había dicho eso en su momento: “Por alguna razón, porque me sentí tan irrespetado y pensé que tenía que vengarme… Creo que, a medida que maduramos, nos damos cuenta de que no ayudamos en nada al vengarnos”.
JUSTIN BIEBER CAUSÓ INDIGNACIÓN POR LA FORMA EN LA QUE SE DIRIGIÓ A SU MUJER
Lo peor fue que remató con un “perdóname por decirte que no saldrías en la portada de Vogue porque, claramente, estaba tristemente equivocado”. Y ahí fue cuando la gente explotó. Las redes no perdonaron el “auto-homenaje” disfrazado de disculpa pública, y los comentarios fueron letales.
“Hailey no necesita nuevos haters, tiene al más grande en casa”, “Solo tenías que felicitarla”, “Básicamente: antes de mí no eras nada” o el tremendo “¿Dónde están los hombres como Justin? Para no ir”, fueron algunas de las diferentes críticas que generó Justin en las redes sociales.
Ante la ola de críticas, Bieber borró el texto y lo reemplazó por emojis, buscando cubrir de alguna forma el contenido previamente posteado. Puso el clásico hombros encogidos, un dedito señalando, corazones con las manos y una carita llorando. Pero ya era demasiado tarde para evitar el revuelo que se desató.
Parece que, más allá de la publicación, el problema no fue el texto en sí sino la necesidad de hacer pública una situación tan íntima, y sobre todo, la forma en la que eligió contarla. Ni Hailey ni Justin hablaron después del posteo, pero el daño ya estaba hecho. Y como bien escribió un usuario, citando una de sus canciones: “It’s too late now to say sorry…”.
Fuente: paparazzi.com.ar