Impulsada por las bellas sensaciones que recorren su torrente sanguíneo, Sabrina Rojas se animó a presentarle al mundo al hombre que la conquistó. La famosa eligió el universo de las redes sociales para imprimirle el tinte de oficialización a los rumores de romance que la acorralaban.
Envuelta en esas vibraciones, la conductora de América posteó una foto con Gabriel Lechu, durante el fin de semana, lo que se transformó en una verdadera bomba, porque se trata de la primera corroboración de una relación de pareja tras su noviazgo con el Tucu López.
Esa postal frente a un espejo, con un lenguaje corporal de extremo embelesamiento de los tortolitos, recorrió todas las plataformas digitales y los medios de comunicación. Claro que se trataba del primer paso, el indicio inicial, por lo que restaban una montaña de datos.
En el contexto de su ciclo Pasó en América, Sabrina fue abordada por sus compañeros para sumergirse en pormenores. De ese modo, la blonda explicó la extraña situación de la primera vez en que conoció a Gabriel, que posee una articulación singular, que ella misma definió como una ‘icardeada’.
A pedido de sus colegas, Rojas narró esa circunstancia algo controversial: “Lo conocí acá a la vuelta. Fui a Rene (un bar) que está a la vuelta, fui a conocer a un chico que me iban a presentar. Este chico lo busca a él y le dice si podía mejorar mi caipirinha. Fue medio una icardeada. Lechuga lo conocía”.
Rápidamente, Sabrina procuró aclarar todo ese intrincado contexto: “Pero no son amigos íntimos. Después me lo crucé un par de veces y apenas nos saludamos, pero un día charlamos”. Y luego confirmó que el lazo carece de un título: “Todavía no soy novia. Lo subí porque hago lo que siento, no está el título, ni yo le pedí, ni él me pidió. Yo quiero que él me pida”.
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