Hace 47 años que Steven Spielberg no dirige una película sobre OVNIs. Fue Encuentros cercanos del tercer tipo, su película inmediatamente posterior a Tiburón, la que hacía que todos los que salíamos del Atlas Lavalle -uno de los más lindos cines que tuvo Buenos Aires- miráramos hacia el cielo.
La historia, protagonizada por Richard Dreyfuss (que había interpretado al ictiólogo abordo del barquito para pescar al tiburón), hablaba de la llegada de extraterrestres a la Tierra, y cómo algunas personas tenían lo que dice el título, encuentros cercanos del tercer tipo cono estos alienígenas.
La escena de Roy Neary (Dreyfuss) haciendo una montaña con el puré en la mesa familiar es una de las escenas más recordadas. O el re mi do do sol, las cinco notas con las que los extraterrestres y los humanos (Francois Truffaut) se comunican. O el comienzo, con la música in crescendo y que comenzaba con un brusco cambio de l pantalla negra a blanco.
Y ahora, casi medio siglo después de Encuentros cercanos, estrenada en 1977, Spielberg se ha lanzado a rodar una nueva película de ciencia ficción centrada en el mundo de los OVNIs, una obsesión que tiene desde pequeño. Y lo hará acompañado por uno de sus habituales colaboradores, el guionista de Jurassic Park, David Koepp.
La obsesión de Steven Spielberg
Mucho, pero mucho antes, hace mucho, mucho tiempo, en esta misma galaxia, Spielberg dirigió en 1964 Firelight, de dos horas y 20 minutos, sobre platos voladores que atacan a los habitantes de un pueblito. El propio Steven escribió el guion. El que la haya podido ver, que levante la mano.
Ese dinero, parece, habría sido suficiente para solventar los mínimos gastos del rodaje, hace, claro, 60 años atrás. Lamentablemente, lo que quedó de la película son un par de minutos de metraje, que se ha mostrado en algunos festivales y se puede encontrar en línea.
Pero es Firelight la piedra basal de Encuentros cercanos del tercer tipo, que dirigiría 13 años después ya con un enorme presupuesto. Spielberg reconoce que aquel ensayo suyo estaba sumamente influido por la película británica Pánico mortal (The Quatermass Xperiment, de 1955).
“Es matemáticamente imposible que la Tierra sea el único planeta habitado por vida inteligente en todo el universo”, sostenía el realizador hace un año. Y fue más allá. Aseguró que el gobierno de los Estados Unidos está ocultando información sobre OVNIs.
Seguramente seguirá sosteniendo lo mismo en su próxima película, que postergaría los tres proyectos conocidos que tenía por hacer: The Thursday Murder Club, que codirigiría con Chris Columbus (las dos primeras de Harry Potter, Mi pobre angelito y Papá por siempre), la miniserie Napoleón, y la remake de Bullitt, el filme que protagonizó Steve McQueen y que, en algún momento, encarnará Bradley Cooper.
Fuente: clarin.com