En Monteros, el hospital Lamadrid y los sanatorios no han tenido camas disponibles para internación durante varios días. Para ello, comenzaron a crear nuevos espacios de servicio. Allí, los médicos condenaron que por falta de control, existe un comportamiento social que aumenta las infecciones. Como las nuevas cepas que se propagan en la segunda ola son más contagiosas y agresivas, la situación se complica. También ataca a los grupos más jóvenes.
El Dr. Enrique Racedo, ex miembro del Comité de Crisis Monteros, afirmó que ya sea en el hospital público o privado, el número de camas para pacientes críticos ha llegado al 100%.
“Esta es una situación preocupante, no solo por la gran cantidad de personas infectadas que requieren hospitalización, sino también porque el comportamiento social no ayuda y no hay medidas de control“, dijo el profesional, según destaca el portal de La Gaceta.
Al final, Racedo manifestó que en el sanatorio de su propiedad, ante la grave crisis de salud provocada por la segunda ola, se vio obligado a ampliar el departamento de atención a los pacientes de Covid.
En el sur de Tucumán, el sistema de salud está al borde del colapso
Los casos críticos de Covid-19 y los casos que requieren hospitalización están aumentando exponencialmente. Los centros médicos públicos y privados en la parte sur de Tucumán están al borde del colapso y la mayoría de las camas están ocupadas al 100%.
Marcela Figueroa, directora de la zona sur del Siprosa, confirmó a los medios de comunicación que apareció una variante del virus de Manaos tras conocer los resultados de un grupo de infectados. “Hemos notado que coexisten varias cepas, y son más agresivas y contagiosas que el año pasado. Antes había un paciente en una familia, y bajo los cuidados correspondientes, la enfermedad no progresaba. Sin embargo, ahora vemos que una vez que el virus Al entrar en la casa, todo el ocupante se activa ”, explicó el profesional.
En las últimas semanas, las pruebas han demostrado que la tasa de infección se sitúa entre el 30% y el 35%. 15% en febrero y marzo.
La infectóloga Adriana Bueno dijo que las camas del hospital regional “Miguel Belascuain” están ocupadas casi al 100% durante toda la semana. “Este es un trabajo duro, y los pacientes que necesitan cuidados intensivos están desesperados. Es difícil para nosotros controlar el flujo cada vez mayor de pacientes. El sector privado ha aliviado un poco la situación, pero todos vienen al hospital”, detalló.
El miembro del personal de salud, también dijo que aunque algunos pacientes cuentan con obra social, requieren tratamiento en un hospital en lugar de ser remitidos a una clínica. Lamentablemente, no cuentan con las capacidades físicas ni los recursos humanos bien capacitados necesarios para atender esta patología. “Colapso es una palabra que evitamos, pero estamos ahí. Uno tiene que sentar al paciente en una silla y darles un poco de oxígeno hasta que puedan ser llevados a una guardia llena de gente. Es una guardia covid completa. Esas personas que no están infectadas” se trasladan a otra parte, que es la de menos, pero siguen ahí porque vienen personas con otras enfermedades a buscar tratamiento ”, enfatizó. Añadió: “No estamos bien. Nos reunimos con el personal principalmente para crear un ambiente de trabajo adecuado. Es decir, todos estábamos agotados. Señaló que había tantos pacientes que hubo que reconvertir el pabellón clínico a terapia intermedia”.