Este domingo por la noche, a poco tiempo de haber dado inicio la zafra 2021 en nuestra provincia, Monteros (departamento) ya registra sus primeras quema de cañaverales. Este domingo por la noche pudo advertirse como ardía el rastrojo en una finca a la vera de la ruta 38.
Ocurrió alrededor de las 20 en la zona de la vieja traza, entre las localidades de León Rouges y Villa Quinteros. Afortunadamente, por la dirección del viento, el humo no complicaba la visibilidad en la carretera.
Como todos los años: una historia que no acaba
Desde hace muchos años, todos los tucumanos conocen esta situación. Temprano en la mañana o en la noche, nos ataca la lluvia de cenizas de la caña de azúcar quemada, y estamos acostumbrados a vivir así todos los años.
Esta práctica afecta particularmente al este y sur de Tucumán (entre ellos a Monteros), es ilegal (se encuentra penada por ley), pero en el marco de la pandemia del coronavirus, esta práctica no se ha detenido, si no, agravado.
La provincia se encuentra con una “epidemia” durante la temporada de zafra: la quema de caña de azúcar
Penado por ley
Tucumán tiene su propio reglamento, por lo que la ley provincial 6.253 prohíbe la quema de caña de azúcar en circunstancias generales, y la sanción del el Decreto Nº 1.955 prohíbe la quema de rastrojo, caña de azúcar en pie y pastos. Según las regulaciones, la multa impuesta varía entre 5 y 500 salario administrativos públicos básicos.
Asimismo, la ley no solo castiga los incendios en los campos de caña de azúcar, sino que también castiga los campos quemados y a la industria azucarera tucumana que recibe caña de azúcar carbonizada. Por cada remolque detectado en la fábrica, la multa al ingenio es de 10 salarios básicos.
Registros de quemas: 2019 superó los índices de 2009
En 2019, la Agencia de Defensa Civil de la provincia de Tucumán informó que durante el mes de junio se registraron 80 denuncias por quema de campos de caña de azúcar y pastos, nivel superior al promedio de los últimos 10 años.
Según los especialistas en el tema, los picos más alto de esta actividad ilegal se da durante el mes de agosto. Sobre todo, en los últimos años, a raíz de las sequías y las heladas experimentadas, señalan.