Monteros, el corazón de la provincia de Tucumán, está de fiesta. Este 28 de agosto, la ciudad que se ganó su lugar en el mapa de la cultura argentina sopla 271 velitas. Entre tradiciones bien arraigadas y un futuro prometedor, la comunidad se une en un abrazo de orgullo y emoción para celebrar su aniversario.
De una estancia a la “Fortaleza del folclore”
El acta de nacimiento de Monteros se firmó un 28 de agosto de 1754, cuando don Felipe Antonio de Alurralde tomó posesión de las tierras. Aunque ya existían caseríos por la zona, fue a partir de ese día que la ciudad empezó a tomar forma, construyéndose sobre las huellas de los antiguos colonos que venían de la vieja Ibatín.
Con el tiempo, Monteros no paró de crecer y se hizo municipalidad en 1867. Desde entonces, se convirtió en un pilar fundamental para la región, un faro de cultura, educación y comercio que supo ganarse su propio lugar.
La economía monteriza tiene un sello bien dulce: el azúcar. El Ingenio Ñuñorco, que ya cumplió 97 años, es un verdadero emblema. No solo marcó el pulso del desarrollo de la ciudad, sino que es una fuente de trabajo clave para miles de familias.
Pero en Monteros no todo es caña. La ciudad tiene un alma cultural que la hace única. No por nada la apodan la “Fortaleza del folclore”. Es la cuna del famoso festival “Monteros de la Patria, Fortaleza del Folclore”, además de ser la capital nacional de la poesía y la randa, y de destacarse por sus pesebres. Además, de la rica historia de la Virgen del Rosario, Patrona de la ciudad.
Orgullo deportivo y figuras históricas
En Monteros, la pasión también se vive en las canchas. El Club Social Monteros hizo historia al ser campeón de la Liga de Vóley en 2005. En el fútbol, el Club Atlético Ñuñorco lleva el nombre del cerro que domina el paisaje de la ciudad, un verdadero referente para los hinchas locales.
Y si de figuras se trata, Monteros tiene un historial de lujo. De acá salieron personalidades que dejaron su marca en la historia grande del país, como Julio Argentino Roca, el militar y político que llegó a ser dos veces presidente de la Nación, o Bernabé Aráoz, otro hombre clave de la política tucumana. También la pluma de Julio Ardiles Gray, un escritor y periodista que supo contar nuestra identidad, entre muchos otros.
El futuro de cara a los desafíos
En este nuevo aniversario, Monteros no solo mira hacia atrás, a su historia y a sus raíces. También se proyecta hacia el mañana, con proyectos como la remodelación del microcentro que buscan modernizar la ciudad sin perder su esencia. El desafío es crecer, diversificarse, apostar al emprendimiento y a la educación, pero siempre manteniendo el folclore en su corazón.