En un reciente fallo judicial, dos hombres de la capital fueron condenados a prisión por el robo de dos motos que estaban estacionadas en la vía pública. Los hechos ocurrieron en noviembre del año pasado en las localidades de Simoca y Monteros.
Uno de los acusados recibió una sentencia de cinco años de cárcel, mientras que el otro fue condenado a cumplir cuatro años y dos meses. Además de la pena de prisión, se estableció una reparación económica para las víctimas.
El acuerdo de juicio abreviado fue suscrito entre la Unidad Fiscal de Investigación de Delitos contra la Propiedad de Monteros, representada por Marcelo Leguizamón, y los imputados Jorge Luis Orellana (30 años) y Sebastián Daniel Leguizamón (23 años). Ambos fueron considerados coautores de los delitos de Robo Agravado de Motovehículo dejado en la vía pública, en concurso real por los dos hechos.
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En la audiencia, el auxiliar de fiscal Bernardo Sassi presentó la teoría del caso, las pruebas recolectadas durante la investigación y la pena acordada con los acusados. En virtud del convenio, Orellana fue condenado a cinco años de prisión efectiva, mientras que Leguizamón recibió una pena de cuatro años y dos meses.
Asimismo, se acordó una reparación económica para las dos víctimas, quienes recibirán la suma de $350,000 pesos cada una, a ser abonada por los imputados.
El juez interviniente declaró admisible y procedente el acuerdo pleno, luego de que los acusados reconocieran su culpabilidad. La sentencia quedó firme, ya que las partes renunciaron a cualquier vía de recurso.
El robo de las motos por parte de los delincuentes
Los hechos delictivos tuvieron lugar el 17 de noviembre de 2022. Aproximadamente a las 8:00 a.m., Orellana y Leguizamón se detuvieron en la vereda de la Escuela Parroquial en la ciudad de Simoca. En ese lugar, Orellana se apoderó de una motocicleta Honda Wave perteneciente a una mujer que la había dejado estacionada. Utilizando un objeto conocido como “chupete”, el acusado logró encenderla y escapar junto a Leguizamón, quien iba en otra motocicleta.
El segundo robo ocurrió a las 9:45 a.m. en la ciudad de Monteros. En la calle Alberdi, los acusados encontraron otra motocicleta estacionada que pertenecía a otra mujer. Repitiendo la misma maniobra, Orellana y Leguizamón lograron violentar el rodado y huir, cada uno en su motocicleta.
El fallo judicial refleja la contundencia de las pruebas presentadas y establece una sanción acorde a la gravedad de los delitos cometidos. Esta condena envía un mensaje claro de que los actos delictivos no serán tolerados, y busca salvaguardar la seguridad y el patrimonio de la comunidad.