Viajar desde Monteros a la Capital Tucumana, que antes tenía un precio significativo de $330, se ha incrementado aún más, alcanzando la cifra de $470. Este incremento afecta directamente a aquellos que dependen del transporte público para ir a trabajar, estudiar o simplemente trasladarse en su día a día.
El transporte público es una pieza fundamental en la vida de los ciudadanos, facilitando su movilidad y permitiendo acceder a diferentes servicios y oportunidades. Sin embargo, en la provincia de Tucumán, el costo del transporte se ha convertido en un desafío para muchos habitantes, especialmente después del último aumento del boleto que lo posiciona como uno de los más altos del país.
Se trata de una necesidad básica y su accesibilidad es esencial para garantizar una vida digna y una sociedad equitativa. Sin embargo, el alto costo de los boletos puede convertirse en una barrera para muchos ciudadanos, limitando su capacidad de movilizarse y acceder a oportunidades.
El aumento del boleto también plantea preocupaciones sobre la sostenibilidad del sistema de transporte en la provincia. Si bien es necesario mantener un servicio de calidad, el impacto en el bolsillo de los usuarios debe ser tenido en cuenta para evitar una exclusión social a la hora de viajar.
Además, es importante explorar alternativas que promuevan el uso del transporte público, como la implementación de tarifas diferenciales para determinados grupos de usuarios, la mejora en la frecuencia y la calidad del servicio, y la promoción de medios de transporte más sustentables y amigables con el medio ambiente.