La ciudad de Monteros se despide con profundo pesar de Carlos Alberto Árquez, quien fuera su intendente entre 1999 y 2003. El profesor y dirigente político, de 74 años, falleció este domingo por la noche, generando una gran conmoción en la comunidad.
Árquez deja un legado significativo, no solo en la vida institucional sino también en el ámbito deportivo y en la preservación del patrimonio local.
Tras dejar la función pública, Árquez dedicó sus últimos años a una profunda investigación sobre la historia y el patrimonio cultural de Monteros, su gran pasión.
Funcionarios y vecinos lo despiden con emotivos mensajes en redes sociales, reconociendo su invaluable contribución a la ciudad.
Su Gestión
Una de las más recordadas fue la cesión del antiguo edificio municipal para la creación del Centro Judicial Monteros. Esta iniciativa acercó el servicio de justicia a toda la región, un hito para la comunidad. También impulsó la llegada de la carrera de Kinesiología a la ciudad.
Más allá de su rol político, Carlos Árquez fue un ferviente impulsor del deporte monterizo. Como docente de Educación Física y dirigente, dejó su marca. Dirigió el Club Social Monteros en vóley y fue pieza fundamental en la fundación de Monteros Vóley Club.
Diálogo y Legado Más Allá de la Gestión
Durante su intendencia, enfrentó desafíos y tensiones, incluyendo fuertes protestas gremiales. Sin embargo, mantuvo siempre una postura de diálogo y búsqueda de soluciones, defendiendo los espacios públicos y la planificación urbana.