Jesús Gabriel Zelaya, de 44 años, ha sido condenado a cumplir una pena de 13 años de prisión efectiva por el intento de femicidio perpetrado contra su expareja en un violento episodio que tuvo lugar en noviembre de 2021.
El agresor atacó a la mujer con un machete en la puerta de su residencia en la localidad de León Rouges, siendo detenido y procesado por las autoridades pertinentes.
La sentencia fue dictada tras un juicio oral y público en el que Zelaya fue encontrado culpable del delito de homicidio doblemente agravado por el vínculo y por violencia de género en grado de tentativa.
El caso fue investigado por la Unidad Fiscal Especializada en Violencia de Género del Centro Judicial Monteros, liderada por Carlos Gonzalo Rodríguez. Durante el juicio, se presentaron 15 declaraciones testimoniales que respaldaron la autoría del agresor, incluyendo testimonios de allegados a la víctima y de sus propias hijas, quienes presenciaron el brutal ataque.
Además, se exhibieron pruebas documentales, informes periciales de médicos y psicólogas que atendieron a la mujer, y el machete de 35 centímetros utilizado en el acto violento.
Violación de Medidas de Restricción y Antecedentes de Violencia
Una de las cuestiones destacadas durante el juicio fue que Zelaya violó una orden de restricción de acercamiento impuesta en su contra, la cual había sido establecida debido a antecedentes de violencia y amenazas previas hacia la víctima.
El agresor había sometido a la mujer a diversos tipos de violencia en ocasiones anteriores, lo que agravó su responsabilidad en el intento de femicidio.
Descripción del Ataque
Según la acusación del Ministerio Público Fiscal, el violento suceso tuvo lugar alrededor de las 23:30 horas del 1 de noviembre de 2021. La víctima llegaba a su hogar e intentaba abrir la puerta cuando Zelaya, incumpliendo la medida de restricción, la abordó por detrás, agarrándola del cuello y atacándola con un machete de grandes dimensiones en un intento de quitarle la vida.
Durante el ataque, la mujer fue arrojada al suelo y apuñalada, sufriendo heridas graves, incluyendo una en su pierna izquierda. Las hijas de la víctima, de seis y diecinueve años respectivamente, intervinieron para detener al agresor y salvar a su madre, logrando que este se diera a la fuga.